Archivo RTM
TWN Africa
TWN
Acerca de la Red

Dinero, poder y crimen

Viernes 08 de setiembre de 2011 - 35 Año 2011

Héctor Béjar

Abdelhakim Belhaj, hombre de Al Qaeda, toma el control de Trípoli, entre montones de cadáveres. En el Palacio del Elíseo de París se reúnen los buitres para repartirse el botín. Como la novia que va al encuentro del amado, el ancho cuerpo de Hillary Clinton corre hacia el pequeño de Nicolás Paul Stéphane Sarkozy (un metro sesenta y cinco de estatura, grandes orejas, aguda nariz, pelo pintado, rostro reinventado por la cirugía, zapatos de tacón de entre cinco mil y veinte mil euros, como los de Berlusconi) y ambos se estrechan en un abrazo casi erótico. La conexión francesa se ha consumado.

Nicolás Sarkozy es hijo de Pal Sarkozy de Nagybocsa, noble húngaro huido del Ejército Rojo y reclutado por la Legión Extranjera para luchar contra la independencia argelina. Su madre, Andrée Mallah, fue secretaria de Achille Peretti, el guardaespaldas corso de Charles De Gaulle, integrante del SAC (Service d´Action Civique), la milicia del líder francés, después vicepresidente del Consejo General de Córcega entre 1945 y 1951, presidente de la Asamblea Nacional en 1969.

Este protector Peretti fue obligado a renunciar cuando en 1972 (Nicolás tenía diecisiete años) la revista Time reveló la French conection, (¿recuerdan la película Contacto en Francia?) entre un grupo corso y el tráfico de estupefacientes en Nueva York.

En 1977 (Nicolás tenía veintidós años) su madrastra, Christine de Ganay, segunda esposa de su padre, casó con Frank Gardiner Wisner, jefe de la Oficina de Servicios Estratégicos en el Sudeste de Europa que rescató al pro nazi Rey Miguel de Rumanía príncipe de Hohenzollern y su familia, del avance de los rusos al final de la segunda guerra. Segundo protector que lo ayudó a seguir cursos en el Departamento de Estado.

Así Sarkozy resultó vinculado desde su juventud a la vez a la mafia corsa, de la que se convirtió en abogado defensor cuando se graduó, y al Departamento de Estado.

En los ochenta fue elegido alcalde de Neuilly Sur Seine. Ya tenía veinticinco años. Su vinculación con la CIA y los ricos de Francia le permitieron llegar a ser ministro del Interior de Jacques Chirac a pesar de que éste era su enemigo, y ministro de Presupuesto de Edouard Balladur.

Mientras tanto, Frank Wisner, el padrastro, llegaba a ser responsable de planificación en el Departamento de Defensa en Washington.

En 1996 los padrinos del segundo matrimonio de Sarkozy fueron Martin Bouygues (comunicación y construcción, 1900 millones de euros, vigésima primera fortuna de Francia, salario de tres millones y medio de euros en 2009, sería el padrino de su hijo Luis), y Bernard Arnault, cuarta fortuna del mundo según la revista Forbes, emperador de la moda incluyendo Christian Dior y Givenchy, ventas por dieciséis mil millones de dólares.

Cuando los escándalos inmobiliarios estallaron en el gobierno de Chirac, se abrió el camino para que Sarkozy asuma el Ministerio del Interior.
En las elecciones presidenciales del 2007 el derechista Dominique de Villepin fue puesto fuera de juego al denunciarse sus depósitos bancarios en Luxemburgo. Camino libre para la Presidencia de Sarkozy.

El resto es conocido. Celebración con los grandes ricos. En Malta lo esperaba el yate Paloma de Vincent Bolloré, hombre de Rotschild, inversor en medios y dueño de extensas plantaciones en Camerún y otras regiones de África.

Entre los hombres del presidente están la gente de Rothschild vinculada al Mossad y Bernard Kouchner, ministro de Relaciones Exteriores y Europeas, expulsado del Partido Comunista y del Partido Socialista, fundador de Médicos del Mundo, acusado en el libro La Caza, de Carla del Ponte, de ser protector del tráfico de órganos de civiles serbios asesinados por guerrilleros kosovares en la ex Yugoslavia y de tener a la ayuda humanitaria como negocio.

El abrazo con Hillary Clinton adquiere sentido de símbolo. Una Francia subordinada a los Estados Unidos y los lobos franceses, italianos e ingleses segregando saliva ante las reservas de oro y dólares de Ghadafi. Bastante más que petróleo: sangre, dinero, cinismo y excrementos morales.


Publicado: Viernes 08 de setiembre de 2011 - 35 Año 2011

1 comentario

  1. No es semejante a San Francisco de Asís. Si fuere cierto el 20% de lo expresado en este correo, habría que estar atento a sus quehaceres y afanes.

Envíe su comentario

Login


Contact Form Powered By : XYZScripts.com