Ya comenzó el Mundial
Montevideo Uruguay - Jueves 17 de junio de 2010 - 154
Humberto Campodónico
La Copa 2010 será vista por centenas de millones de personas en todo el mundo.
Buena parte estará pendiente de quién juega mejor, pero es probable que la mayoría ya tenga sus preferidos por razones múltiples. Aparte, claro está, de todos aquellos que tienen al equipo de su país en el Mundial, pues todas las ilusiones estarán puestas en «su» equipo.
Dicho esto, el fútbol es también un gran negocio. Según el informe anual de Football Finance, perteneciente al Grupo de Deportes y Negocios de Deloitte, los clubes de la Liga Premier inglesa tuvieron ingresos por 1,981 millones de libras esterlinas (US$ 2,870 millones) en la temporada 2008- 2009, esperándose un aumento a £2,200 millones para el 2010-2011. Cifras parecidas tienen los clubes en Alemania, Italia y España.
Ojo, estamos hablando solo de los clubes y no de la publicidad ni del «merchandising» (logos, polos), lo que eleva -y diversifica- los ingresos. Así, la FIFA ha vendido el merchandising de la Copa 2010 a Global Brands y esperan recibir US$ 3,300 millones.
En el plano institucional, la FIFA tiene 208 miembros, superando a Naciones Unidas, que «solo» tiene 190. Formalmente existe el sistema de «un país, un voto» y las regiones con mayor número de miembros son Europa y África con 53 países cada una, seguidas por Asia (45), América del Norte, Central y el Caribe (35), Oceanía (12) y América del Sur (10).
Pero en la práctica, en la FIFA -que es una sociedad anónima- existe un sistema de reelección eterna apoyado en el clientelaje. Su actual presidente, Joseph Blatter, lleva 35 años en la FIFA y ha sido presidente desde 1998 (los periodos son de 4 años) y postula a otra re-re-re-re-reelección a fines del 2010. De su lado, el paraguayo Nicolás Leoz es presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol desde 1986 (ya van 24 años) y quiere repetir por 4 años más.
El clientelaje se manifiesta en el enorme entorno de dirigentes y ex dirigentes de países que se «nutren» de los numerosos cargos bien pagados -y con mejores viáticos- que da la FIFA. Así, estos se convierten en «operadores políticos» de las altas autoridades y su misión es «jalar el voto» de los países para beneficio de sus jefes. En el Perú sucede algo parecido, como ya sabemos.
La cuestión es que el fútbol interesa también a bancos de inversión como Goldman Sachs (1) que cada 4 años publica el informe «La Copa Mundial y la economía». Esta vez GS estudió la relación entre el producto per cápita de cada país mundialista y su ubicación en el ranking de la FIFA.
Al lado izquierdo del gráfico se ubican los mejor rankeados y allí están Brasil, España, Argentina, Inglaterra, Alemania, Italia, Uruguay, Chile y Camerún, entre los más importantes. Se ve que el PNB per cápita cuenta poco, pues hay grandes diferencias en los ingresos de esos mismos países.
Visto de otra manera, Japón y Dinamarca, con altos PNB per cápita, tienen mucho menos ranking FIFA que Paraguay, Argelia y Ghana. El resultado es que el coeficiente de correlación de solo 0.17 (sobre 1), lo que indica que es casi inexistente.
Para terminar, detrás de la enorme pasión futbolera existen muchos intereses non sanctos, a la vez que se cumple el famosísimo dicho: en el fútbol no hay lógica, ya que cualquiera, en una buena tarde, le puede ganar al más pintado. Sí, pues, ya comenzó el Mundial.
(1) Ver «El saqueo de Goldman y las calificadoras de riesgo», www.cristaldemira.com, 30/04/10.
Humberto Campodónico es ingeniero y economista peruano. Este artículo se publicó en el diario La República de Lima, el 12 de junio de 2010.
Publicado: Montevideo Uruguay - Jueves 17 de junio de 2010 -
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