Indignaciones y monerías
Viernes 12 de agosto de 2011 - 31 Año 2011
Roberto Bissio
“Si un gobierno rompe y destruye los servicios públicos sin tener un respaldo firme, una reacción violenta podría ocurrir”, dijo durante la campaña electoral británica del año pasado el candidato del Partido Liberal Nick Clegg. Podrían ocurrir aquí disturbios como en Grecia?, preguntó el entrevistador. “Creo que el riesgo es muy serio”, respondió Clegg.
“Es una tontería afirmar eso”, reacionó de inmediato el candidato conservador David Cameron. “Todo el mundo sabe que tenemos un gran déficit y todos saben que cuanto antes nos libremos de él, mejor”.
Cameron se convirtió en premier gracias al apoyo de Clegg, su actual viceprimer ministro. Los servicios sociales fueron cortados dramáticamente y al momento de escribir estas líneas los barrios africanos y caribeños de Londres arden en disturbios que superan en magnitud y daños a todos los registrados en la capital inglesa en al menos un siglo.
El Banco Santander, una de las empresas españolas más globalizadas, ganó veintiuno por ciento menos en la primera mitad de este año debido a las pérdidas sufridas en el Reino Unido y a las dificultades financieras en Portugal y España. Sin embargo, según anunció el diario El País a comienzos de agosto, los directivos del banco ganaron un veintitrés por ciento más y los miembros del consejo de administración que los supervisa vieron aumentar sus retribuciones en veinticinco por ciento en el mismo periodo.
Las veintinueve grandes empresas españolas que cotizan en la bolsa y cuyos resultados registra el índice Ibex35 tuvieron en el primer semestre de 2011 un seis por ciento menos de ganancias que en el mismo periodo del año pasado. Mientras que los accionistas deben conformarse con menos, lo cual no es sorprendente en el marco de la crisis que vive España, los directivos de las empresas en las que confiaron sus ahorros tuvieron ingresos superiores en un catorce por ciento a los del año pasado. Para los consejeros que representan a los accionistas, el aumento fue del 13,7 por ciento.
A comienzos de agosto el Departamento de Comercio de Estados Unidos revisó sus estimaciones sobre la evolución reciente de la que todavía es la mayor economía del mundo. El crecimiento económico en 2010 y comienzos de 2011 sería algo menor a lo que se pensaba, pero en cambio el ingreso de las corporaciones es mucho mayor al anticipado. Basado en las declaraciones de impuestos de las empresas, el gobierno de Estados Unidos anunció que en 2010 las empresas se quedaron con un séptimo del “pastel”, o sea catorce por ciento del ingreso nacional total, un record histórico.
El New York Times recuerda que el record anterior, de 13,6 por ciento, se había registrado en 1942, “cuando las necesidades de la Segunda Guerra Mundial llenaban de pedidos a las empresas mientras que el gobierno imponía controles de salarios y precios, forzando a la baja los costos de fabricación”.
Mientras tanto, la parte del pastel que corresponde a los salarios se redujo en 2010 por primera vez a menos de la mitad (49,9 por ciento) y en el primer trimestre de 2011 bajó más aún y llegó a 49,6 por ciento.
Entre 2006, o sea antes de que comenzara la crisis, y 2010 el total sumado de salarios y beneficios sociales pagados por las empresas, como por ejemplo el seguro de salud, subieron casi siete por ciento, o sea que no alcanzaron a compensar la inflación, que en ese periodo fue de 8,2 por ciento en Estados Unidos. Las empresas, en cambio, vieron aumentar sus ganancias en 11,9 por ciento.
Las remesas que los inmigrantes en España envían al exterior crecieron en los primeros tres meses de 2011 casi un diecisiete por ciento con relación al mismo periodo de 2010, según datos del Banco de España citados por el sitio especializado www.remesas.org.
Este aumento de trescientos millones de euros en la contribución a sus familias de los trabajadores menos calificados y peor remunerados no se corresponde con mayores sueldos ni con más migración, como podría pensarse, sino con las estrategias de adaptación a la crisis. Los inmigrantes envían ahora un diez por ciento más de sus ingresos, explica Íñigo Moré, director de Remesas.org. Para lograrlo han renunciado al ocio y a las vacaciones, se han mudado a viviendas colectivas y hasta han sacrificado la vida familiar. En muchos casos las mujeres se vuelven empleadas domésticas “internas” (duermen en la casa en la que trabajan) para luego enviar la mayor parte de su salario a su marido e hijos en el país de origen, al cual, de paso, se transfieren todos los costos sociales.
Bolivianos y paraguayos son quienes mayor proporción de sus ingresos transfieren (casi el treinta por ciento). Los argentinos transfieren ocho por ciento, mientras que los británicos y otros inmigrantes procedentes de países con mayor ingreso que España no envían nada.
La agencia de publicidad británica Beatwax ha convocado a artistas callejeros, muralistas y “graffiteros” a expresar su creatividad en las paredes con motivo del lanzamiento de la nueva versión del filme “El planeta de los simios”. Bajo el eslogan “la evolución se vuelve revolución”, la campaña se inspira en los mensajes contestatarios de las paredes para promocionar esta precuela cinematográfica que describe, según los anuncios previos, cómo los monos al volverse inteligentes comienzan una revolución.
Publicado: Viernes 12 de agosto de 2011 -
31 Año 2011
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