La causa palestina en las Naciones Unidas
Viernes 23 de setiembre de 2011 - 37 Año 2011
Martin Khor
Los palestinos darán un gran paso este viernes 23 de setiembre en su lucha por el reconocimiento de su Estado. El presidente Mahmoud Abbas hablará ante las Naciones Unidas en Nueva York y pedirá a los países miembros del foro mundial el reconocimiento de Palestina como Estado.
Tiene por lo menos dos opciones en cuanto a la forma en que formular este reclamo. La primera es pedir al Consejo de Seguridad que otorgue a Palestina la membresía total de las Naciones Unidas. El inconveniente es que es casi seguro que Estados Unidos vetará este pedido, en defensa de los intereses de Israel. La segunda opción es que la Asamblea General decida dar a Palestina el estatus de Estado observador no miembro. Indirectamente, esto significaría que Palestina es reconocida como un Estado y tendría derecho a participar en varios organismos y Convenciones de las Naciones Unidas.
El presidente palestino anunció que se había decidido por la primera opción, forzando así abiertamente a Estados Unidos a adoptar una posición. Si Wasgington ejerce su poder de veto se expondrá a quedar como oponente, y su popularidad en la región árabe se deterioraría aún más.
Abbas podría luego adoptar la segunda opción y solicitar de la Asamblea General el voto para obtener el estatus de observador mejorado, lo que también implicaría el reconocimiento de Palestina como Estado. Estima que una gran mayoría de países votará a favor de los palestinos.
La apuesta palestina en las Naciones Unidas avanza a pesar de los pedidos de Estados Unidos y las amenazas de Israel. Ambos países advirtieron que el reconocimiento de Palestina supondría un retroceso de muchos años en las negociaciones. Pero es precisamente por los muchos años transcurridos en negociaciones que no condujeron a ningún lado y dejaron a los palestinos con una frustración tras otra, que decidieron llevar el proceso a las Naciones Unidas. Es una señal de la total pérdida de confianza de Israel como parte negociadora y en el liderazgo de Estados Unidos como un árbitro honesto para una solución justa.
Los dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina han buscado un acuerdo con Israel. Pero como resultado no obtuvieron avances hacia el fin de la ocupación sino un continuo aumento de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados.
Barack Obama había anunciado mayor firmeza con Israel, lo que alentó la esperanza de los palestinos. Exigió el fin de la construcción de nuevos asentamientos y un acuerdo basado en las fronteras anteriores a la guerra árabe-israelí de 1967. Sin embargo, ante la reacción hostil tanto del presidente israelí Benjamín Netanyahu como de los grupos de presión pro israelíes en Estados Unidos, en especial en el Congreso, el presidente norteamericano detuvo su participación activa en los esfuerzos de paz.
En tanto, Netanyahu parece haber obtenido ventaja sobre Obama, cuando hace algunos meses lo ovacionaron en el Congreso de Estados Unidos.
Con las negociaciones llegando a su fin y la desaparición de toda esperanza de algún avance futuro por ese camino, la Autoridad Nacional Palestina decidió buscar apoyo a través de la vía de las Naciones Unidas. Parecería ser un momento propicio, ya que la disposición internacional ha variado sustancialmente -y quizás decisivamente- a favor de los palestinos.
Israel perdió el gran apoyo de sus dos aliados tradicionales en la región: Egipto y Turquía. La Primavera Árabe barrió del poder al presidente Hosni Mubarak y el gobierno interino está más afín a los sentimientos populares. En cuanto a Turquía, cambió de posición tras el bombardeo aéreo israelí sobre Gaza en 2008 y el ataque israelí en 2010 a un barco turco que intentaba romper el bloqueo israelí de Gaza, en el que murieron nueve ciudadanos turcos.
El primer ministro turco Recap Tayyip Erdogan pronunció un encendido discurso en El Cairo la semana pasada en el cual declaró que el apoyo a la solicitud palestina era una obligación y que la bandera palestina debía flamear en las Naciones Unidas.
Numerosos ciudadanos prominentes en Europa y Estados Unidos también se han pronunciado en el mismo sentido.
El ex presidente finlandés Martti Ahtisaai, Premio Nobel de la Paz, y el español Javier Solana, ex jefe de política exterior de la Comisión Europea y ex secretario general de la OTAN, publicaron el lunes 19 en el diario El País de Madrid un artículo titulado “Diez razones para el ‘sí’ europeo” sobre la solicitud palestina en las Naciones Unidas. Y el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter escribió acerca de cómo el llamamiento de Obama para congelar los asentamientos y lograr un acuerdo de paz basado en las fronteras previas a 1967 fue rechazado por Israel y por qué el retiro subsiguiente de Estados Unidos del proceso de paz, así como su política, fueron interpretados por los palestinos y en los países árabes como un “consentimiento de la ocupación y una predisposición en su contra”.
Según Carter, el voto en las Naciones Unidas a favor del Estado Palestino debería ser seguido de un nuevo intento por parte de Europa, Estados Unidos y las Naciones Unidas de mediar en nuevas conversaciones entre Israel y los Palestinos. La alternativa a este nuevo esfuerzo será “una expansión de la desesperanza, la animosidad y una probable violencia”, afirma.
Queda por ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las Naciones Unidas y qué pasará después.
Martin Khor, fundador de la Red del Tercer Mundo, es director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra.
Publicado: Viernes 23 de setiembre de 2011 -
37 Año 2011
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