No alineados
Viernes 07 de setiembre de 2012 - 82 Año 2012
Héctor Béjar
Son las 22:30 del 16 de agosto. Cincuenta jóvenes israelíes están en la Plaza Hahatulot, en el centro de Jerusalén Oeste, la parte israelí de la Ciudad Santa. Cada fin de semana, dice el diario Maariv, hay una pelea entre judíos y árabes. Gritando “¡Muerte a los árabes!”, los judíos los buscan para golpearlos.
Esa tarde, una chica asegura haber sido violada por los árabes y exige atacar a los palestinos. Los pandilleros corean: “¡Un judío es un alma, un árabe es un hijo de puta. Si eres hombre ven a matar a los árabes!”
A cien metros en la Plaza Sion, la horda furiosa cae sobre cuatro chicos de Jerusalén Este, el sector de mayoría palestina. Djamal Joulani, diecisiete años, no ha tenido tiempo para huir. Es derribado a puñetazos y patadas hasta dejarlo víctima de un paro cardíaco. Centenares de paseantes han observado la escena sin intervenir. Pasados los acontecimientos la policía pone bajo examen a ocho menores, dos de ellos mujeres, casi niñas. El principal acusado, de quince años, que admite haber golpeado a Djamal Joulani, no expresa ningún remordimiento. “Es lo que hay que hacer. Él ha insultado a mi madre. Si lo atrapo, volveré a golpearlo. El debe morir”, le dice al juez. “Él es un árabe”. (Le Monde, 31 de agosto).
El incidente, uno entre cientos, expresa el odio que se apodera del Medio Oriente. No es solo un asunto de adolescentes sino también de ancianos líderes nacionales que actúan como pandilleros usando bombas, cañones y cohetes, apoyados por los políticos extremistas occidentales. El resto del mundo sigue mirando indiferente o ignorando, como cuando Hitler ascendió al poder. Son los nazis de hoy.
En este ambiente se ha realizado la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) en Teherán. El israelí Netanyahu ha dicho que ciento veinte países escucharon “libelos de sangre contra Israel y callaron”. No menciona los libelos contra Palestina que los israelíes propalan.
Israel calificó la cumbre como “mancha para la Humanidad” y describió la masiva presencia internacional en Teherán como una vergüenza.
No menos indignación les causó el encuentro de Ban Ki Moon con los líderes de Irán, a pesar de su actitud crítica.
Otra ampolla para los israelíes fue la visita del nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, que fue recibido con gran pompa en Teherán. Después de treinta y dos años de rompimiento, Egipto e Irán vuelven a encontrarse.
Aunque se pronunció contra el régimen sirio, antes de llegar a Irán, Mursi anunció que renovará el programa nuclear con fines pacíficos que Egipto abandonó bajo Mubarak.
El ayatola Jamenei aseguró que “tener armas nucleares va contra los principios del Islam”, y no es esa la intención de su país, a la vez que recordó que el único en haberlas utilizado fue Estados Unidos y que también Israel las tiene.
Estados Unidos e Israel exhortaron a Ban Ki Moon, el secretario general de las Naciones Unidas, abstenerse de asistir a la cumbre del NOAL y describieron su posible viaje a Teherán como “un gran error”. Pero Ban estuvo en la capital iraní. Su presencia puede interpretarse como un aval a la conducción del movimiento que Irán asumirá por tres años, para relanzar su rol a nivel global.
La crisis del Bloque del Este y el derrumbe del socialismo condicionaron la actuación del Movimiento. Hubo también conflictos bélicos que enfrentaron a países miembros.
La 17a conferencia, después de la que acaba de hacerse en Teherán, se hará en Venezuela, con la presidencia de Hugo Chávez.
La conferencia ha propuesto alternativas pacíficas al conflicto sirio. Se trata de frenar un escenario de guerra que conduce a una escalada contra el régimen de Teherán.
El triunfo de los Hermanos Musulmanes en Egipto ha modificado la correlación de fuerzas en la región, a favor de la creación del Estado Palestino y la recuperación de sus territorios ocupados. Ahora los No Alineados plantean alcanzar un acuerdo político en Siria y lograr un arreglo con el programa Iraní.
Ha sido un fracaso para la diplomacia norteamericana porque no pudo frenar la afluencia hacia Teherán.
Si logran un planteamiento unitario, lo que no es fácil, un nuevo actor habría surgido en la crisis siria: el Movimiento No Alineado.
Publicado: Viernes 07 de setiembre de 2012 -
82 Año 2012
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