Foro en revolución
Viernes 5 de abril de 2013 - No. 108 - Año 2013
Roberto Bissio
Contestatarios. En los días previos al Foro Social Mundial cundió la alarma: la Federación General del Transporte, afiliada a la Unión General de Trabajadores Tunecinos, anunció una huelga general en todos los aeropuertos del país a partir del 26 de marzo, justo cuando comenzarían a llegar miles de delegados a la cumbre social alternativa, que por primera vez iba a tener lugar en un país árabe.
Casi en el último momento la huelga fue pospuesta dos semanas, gracias a la buena voluntad de los sindicalistas y no pocas idas y venidas de las dirigencias de todas las izquierdas del mundo, y finalmente unos treinta mil delegados se reunieron en el campus universitario de Al Manar para debatir todo lo imaginable y más aún.
“Es la primera vez que una contestación es detenida por los contestarios”, comentó de buen humor uno de los organizadores locales del Foro, al que muchos calificaron como el más eficiente jamás celebrado, con programas precisos, salas disponibles para todos los eventos y traductores voluntarios que cubrían con entusiasmo y una sonrisa sus deficiencias técnicas.
Diversidad. La diversidad y todas las luchas internas de la región se reflejaron en los espacios públicos del campus, con bandos opuestos tratando de gritar sus consignas más alto que los rivales, pero sin que se registrara un solo incidente violento. Allí estaban los kurdos que pelean por una patria en la triple frontera de Siria, Irak y Turquía, los saharauis independentistas y los que quieren seguir perteneciendo a Marruecos, los partidarios de Saddam Hussein y los del Ayatolá Jomeini. Una sola causa unánime los unía a todos: la de los palestinos.
Justicia. Una huelga que sí se realizó en paralelo al Foro Social fue la de los jueces tunecinos, que unánimemente se negaron a trabajar el 28 de marzo, “con excepción de los casos donde existiera una amenaza inminente o que involucraran menores”, para protestar contra un proyecto de ley que daba al Ministerio de Justicia poderes que consideraban amenazantes a la independencia del Poder Judicial. La huelga estuvo dirigida por dos mujeres, Raoudha Laabidi, presidenta del sindicato de magistrados, y Kalthoum Kennou, presidenta de la Asociación de Magistrados. Cientos de ciudadanos manifestaron su apoyo frente a los juzgados y al día siguiente el proyecto de ley fue retirado de la agenda de la Asamblea Constituyente que legisla provisoriamente desde la revolución de 2011.
Inmunización. Mientras el Foro discute cómo hacer la revolución, los constituyentes tunecinos debaten sobre cómo “inmunizarla” contra el retorno del antiguo régimen. “El pueblo cortó la cabeza del régimen (del ex presidente Ben Alí, refugiado en Arabia Saudita desde febrero de 2011) pero sus tentáculos siguen allí”, sostiene el constituyente Nejib Murad, del partido Ennahdha (islámico de centro). Para cortar también estos tentáculos, tres de los diecinueve partidos que integran la Asamblea han propuesto privar de derechos políticos, además de a la plana mayor del viejo partido oficialista, ya excluida, a los responsables de la maquinaria de propaganda, concentrada en torno a la Agencia Tunecina de Información, los dirigentes del Banco Central durante el viejo régimen, así como a todos sus embajadores y cónsules, diputados, ediles y líderes de comités del partido.
No todos están de acuerdo. “La inmunización de la revolución se hace a través de sus logros y no por vías de la sanción colectiva”, sostiene Mohamed Kbiche, del Bloque Democrático. A su juicio, la justicia está en condiciones de “separar la paja del trigo” y expedirse sobre responsabilidades individuales. “Esto huele a fascismo o a estalinismo”, dijo Samir Dilou, portavoz del gobierno de Ali Larayedh, primer ministro designado en marzo, después del asesinato del dirigente opositor tunecino Chokri Belaid, para garantizar elecciones libres el año próximo.
Fondo. Después de una caída de la producción de casi ocho por ciento en 2011, la economía tunecina debe crecer casi cinco por ciento en 2013, la inflación se ha estabilizado por debajo del seis por ciento y la balanza comercial tiene superávit. Sin embargo, el gobierno está negociando un acuerdo con el FMI, ya que los bancos estatales fueron vaciados por el dictador en fuga, cuya fortuna personal se estima en 5,000 millones de euros, y las agencias calificadoras de riesgo han bajado la nota al país por su volatilidad política.
Según el borrador de acuerdo, filtrado a la prensa el segundo día del Foro, el FMI reclama una reforma en el régimen de pensiones que eleve la edad para jubilarse, el cese de los topes a las tasas de interés que pueden cobrar los bancos privados y la baja en los impuestos a las empresas locales al mismo nivel que los de las empresas off shore, o sea prácticamente cero.
El escándalo es mayúsculo. “Si Chokri Belaid estuviera vivo esto jamás pasaría”, nos comenta un estudiante de Economía desconsolado.
Coda. Al iniciar el camino de retorno nos enteramos que ya no habrá huelga de aeropuertos en abril. Los sindicatos lograron el aumento que demandaban. La contestación que no fue… resultó victoriosa.
Publicado: Viernes 5 de abril de 2013 -
No. 108 - Año 2013
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