Sobre el vuelo MH370
21 de marzo de 2014 - No. 155 - Año 2014
Martin Khor
La atención mundial se centró en estos días en la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín. Ciudadanos malasios, chinos y de varios otros países cuyos familiares iban a bordo del avión desaparecido tienen una mezcla de dolor e incertidumbre.
Mientras no aparezca el avión sigue habiendo esperanza de que podría haber aterrizado en algún lugar y que los desaparecidos estén a salvo. Después de todo, los milagros ocurren. Hace años, cuando ocurrió el accidente de un pequeño avión privado en Malasia, la prensa publicó obituarios del pasajero, el ex ministro del Interior Tan Sri Ghazali Shafee. Pero había sobrevivido y al día siguiente salió de la selva.
En medio de las especulaciones de que el Boeing 777-200 de Malaysia Airlines posiblemente voló sobre el océano Índico, se recogió en un artículo de prensa la opinión de un analista que considera que el avión pudo haber aterrizado en algún lugar de esa zona.
Los familiares de los pasajeros han contado historias conmovedoras en estos días. Una de ellas es la de la joven pareja que se casó en 2012 y viajaba a China para concretar su luna de miel retrasada. Otra, la de los mensajes esperanzadores y desgarradores enviados por Twitter por Maria Nari, la pequeña hija del jefe de la tripulación del avión de Malaysia Airlines: “Ven a casa papá, es lo único que quiero”, escribió el día de la desaparición. En los días posteriores continuaron los mensajes: “Papá, estás en todas las noticias; ¡Vuelve a casa rápido, así las puedes leer!”; “Papi, ya pasaron cuarenta y ocho horas, no te olvides de tu cena, debes estar muriéndote de hambre”; “Normalmente a esta hora me decías que no me durmiera tan tarde, ¿de acuerdo? Buenas noches, papá”.
Los mensajes de María Nari nos recuerdan que, además de los pasajeros, también había doce tripulantes a bordo del avión de Malaysia Airlines. Suele tomarse a la tripulación casi por sentado, pero es la que asume más riesgos, ya que vuela constantemente. Quienes viajamos con frecuencia en avión solemos olvidarnos de que hay riesgos durante el vuelo. Se nos dice que los aviones modernos son muy seguros y que estamos mucho más propensos a morir a causa de un accidente de automóvil que de un accidente aéreo. Pocos escuchamos cuando la tripulación explica los procedimientos de seguridad. Nunca pensamos que el avión en el que volamos estará en problemas y mucho menos que sufrirá un accidente.
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines nos saca de ese estado. Los incidentes fatales pueden ocurrir y de hecho ocurren. Y le puede pasar a alguien cercano o a nosotros mismos. Cualquiera podría haber estado en ese infortunado avión. Cinco pasajeros que tenían reservas no aparecieron esa noche, perdieron el vuelo y dejaron su sitio a otras personas que estaban en lista de espera.
La desaparición del vuelo MH370 ha causado una gran frustración a los familiares de las personas desaparecidas, que han recibido muy poca información después de tantos días. Además, hubo contradicciones en varios partes proporcionados por diferentes fuentes, se desmintieron rumores que circulaban en la prensa, se dieron indicios falsos cuando aparecieron desechos flotando en el mar, que finalmente resultaron no tener relación con el avión desaparecido.
Los medios de comunicación internacionales y expertos aeronáuticos criticaron a las autoridades de Malasia por brindar información contradictoria, escasa y tardía. En respuesta, las autoridades declararon que había demasiada especulación infundada, poca información confiable para dar a conocer y que los datos debían ser corroborados y confirmados primero.
Una de las lecciones para Malasia es que es necesario mejorar el manejo de las crisis –bajo presión y la mirada del mundo entero-, la colaboración con otros países y la comunicación con los medios y la opinión pública. En general, el aspecto más intrigante del vuelo MH370 fueron las cambiantes especulaciones sobre lo que ocurrió con el avión. Hubo muchas idas y vueltas en las teorías e historias sobre lo que pasó, armadas a partir de los datos y señales rastreados por radar militar.
La historia fue cambiando a medida que aparecía nueva información. Al principio se dijo que el vuelo MH370 había perdido contacto y el avión debía haber caído al mar, en alguna parte del trayecto entre Malasia y Vietnam. Luego llegó la noticia de que pudo haber dado la vuelta y tratado de regresar a Kuala Lumpur. La siguiente fue la información sensacional de que un avión -que podría ser el MH370- había cruzado la península desde el este hasta el estrecho de Malacca, al noroeste de Penang. Luego llegó la noticia increíble de que podría haber volado durante cuatro o cinco horas, o más de dos mil millas, después de haber perdido contacto cuando estaba sobre el mar, al noreste de Kota Baru. El avión podría haber volado sobre el océano Índico, posiblemente cerca de las islas Andaman.
Éste es el incidente más extraño sobre un avión desaparecido, un hecho más extraño que la ficción, a excepción de que el hecho en sí aún no se ha resuelto. A la mayoría de las personas les atrae el misterio, especialmente si ocurre en la vida real, en lugar de en un libro o una película. Y además, en este caso parece no tener un final. En primer lugar, ¿dónde estaba el avión? En segundo lugar, ¿cómo llegó hasta allí? Por último, ¿quién o qué hizo que llegara allí y por qué?
Incluso después de que se encuentre el avión de Malaysia Airlines, en tierra o bajo el mar, las preguntas seguirán resonando durante mucho tiempo, hasta que se encuentren también todas las respuestas.
Martin Khor, director ejecutivo del Centro del Sur.
Publicado: 21 de marzo de 2014 -
No. 155 - Año 2014
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