Aceptando la realidad
6 de junio de 2014 - No. 166 - Año 2014
Héctor Béjar
Las palabras del presidente Barack Obama en la graduación de la Academia Militar de West Point la semana que pasó fueron una expresión más del ya conocido nacionalismo norteamericano que se reserva el rol de líder y policía del planeta.
Lo nuevo reside en que ha aceptado que la guerra no es la única solución posible para mantener el mundo a la imagen de lo que ellos quieren. Ha admitido las limitaciones que tienen los Estados Unidos para continuar con el rol de superpotencia que se han atribuido y empieza a elogiar el multilateralismo.
Ante la nueva generación de soldados que salen de West Point para formar la elite militar del imperio, Obama advirtió: …“que tengamos interés en buscar la paz y la libertad más allá de nuestras fronteras no quiere decir que cada problema tenga una solución militar. Algunos de nuestros errores más costosos desde la Segunda Guerra Mundial no se debieron a que nos contuvimos, sino a nuestra disposición a apurarnos en aventuras militares sin pensar en las consecuencias, sin lograr apoyo internacional y legitimidad para nuestras acciones, sin explicar al pueblo estadounidense los sacrificios que se requerían. Las palabras duras a veces consiguen ser titulares, pero las guerras rara vez se conforman con lemas. El general Eisenhower, alguien que se ganó con gran esfuerzo su conocimiento de este tema, dijo en esta misma ceremonia en el año 1946 que ‘la guerra es la locura más trágica y estúpida de la humanidad, el buscar o aconsejar su provocación deliberada es un crimen oscuro contra todos los humanos’. … Las acciones militares de Estados Unidos no pueden ser el único, o incluso el principal, componente de nuestro liderazgo en cada instancia. No solamente porque tengamos el mejor martillo ello significa que todo problema sea un clavo. Y dado que los costos asociados a las actuaciones militares son tan elevados, ustedes deben esperar que cada líder civil, y en especial su Comandante en Jefe, sea claro en la manera en que ese abrumador poder debe utilizarse… el liderazgo mundial requiere que veamos el mundo tal cual es, con todos sus peligros e incertidumbres. Debemos estar preparados para lo peor, preparados para cualquier contingencia”.
Estas palabras fueron pronunciadas un día después de anunciar la retirada completa de tropas de Afganistán para finales de 2016. Obama hará concluir su mandato con la salida de tropas. Y allí quedan los talibanes intactos. Allí está también Irak sumido en la guerra civil, Libia destruida y Siria en una agonía interminable. No son resultados exitosos, no hay nada de qué alegrarse.
El senador republicano John McCain acusó a la Casa Blanca de falta de acción en Siria y en Ucrania, pero no se atrevió a sugerir una intervención militar. En la situación actual, aun los halcones se andan con cuidado. “Ninguno de nosotros quiere enviar tropas a Siria”, dijo McCain. Aclaró que ésta no es una opción pero sí lo es armar a rebeldes. Es decir, que otros hagan la tarea en la que no quieren arriesgar.
Pocos días antes, la mayoría republicana de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de presupuesto de defensa que descarta el plan de cierre de Guantánamo. Recorta las subvenciones al desempleo y a la sanidad, y quiere dotar al Pentágono con 495,000 millones de dólares.
El Balance Militar 2014 del Instituto de Estudios Estratégicos (IISS), basado en Londres, dice que Estados Unidos fue el país que más dinero gastó en defensa en 2013: 600,400 millones de dólares. China se ubicó en el segundo puesto con 112,200 millones de dólares; Rusia en el tercero, con 68,200 millones; y Arabia Saudita en el cuarto, con 59,600 millones.
Los representantes ignoraron la amenaza de veto dada por Obama en caso de que la ley restringiese la transferencia de ciento cincuenta y cuatro presos de la Base Naval de Guantánamo, de los cuales la mayoría tienen el visto bueno para su traslado a un tercer país.
En resumen, una superpotencia en problemas, un presidente maniatado y una oposición de halcones que saben que no pueden pero siguen en lo mismo.
Héctor Béjar
www.hectorbejar.com
Publicado: 6 de junio de 2014 -
No. 166 - Año 2014
Recordemos que “Hillary Clinton reconoció que EEUU creó Al-Qaeda” //
roberto dante – Lanús, Argentina //
Ante tanto despropósito fomentado por el mismo principio de Goebbels: “Repite, repite, repite…, que algo quedará”
¿De qué nos hablan los Profetas de los Medios?¿De qué Democracia nos habla siempre el demócrata Obama?
De aquella que financió a los talibanes en Afganistán para detener el avance de la URSS. , Y luego los declararon “terroristas” cuando se opusieron a los intereses imperialistas de EEUU sobre su territorio nativo. Es el discurso de la doble moralidad ¿Pero de esto NADA dicen los intelectuales de los grandes medios comunicación? NO. La libertad y la democracia son “figuras retóricas literarias” para los Grandes Poderes Económicos del Mundo.
“Los intelectuales son hoy los perros guardianes de los que mandan”. Dice Alain Badiou,y acusa al “materialismo democrático”.
Este “materialismo democrático” en el caso de la mayoría de la prensa occidental se manifiesta por su interpretación miope de los acontecimientos que vive el mundo. No son “ingenuos” sobrecargados de información manipuleada; Ellos son los generadores de esa manipulación. Como en los tiempos feudales son “siervos” al servicio del Señor o Señores de turno. No hay inocentes. Colonizan miles de millones de mentes no entrenadas para la opinión crítica. Seducen a las mentes púberes y abandonan sus cuerpos a la humillación de la miseria y la indiferencia del sistema neoliberal. Y lo más grave: según el “World Development Report” del Banco Mundial, la mitad de la población mundial vive con menos de tres dólares diarios. Y la tendencia hacia la pobreza sigue en aumento.
En esta pobreza, material y moral, germinan las insurrecciones populares que se vuelven contra la indignidad a la que EEUU y la UE los someten. Los musulmanes no son “diabólicos”; sólo son pobres, de pobreza total (Menos los Emires, Jeques y miembros de las monarquías traidoras que juegan el juego de los antes colonialistas; y, ahora los imperialistas); NO tienen futuro. Su vida “no es vida”; es de una lógica cartesiana el que se transformen en bombas humanas.
No son “inocentes”; pero fueron programados para una interpretación de la vida desde la muerte. Son un subproducto de la maquinaria capitalista en su modo de expresión más funesto.
Nos ocultan la complejidad de las razones político-económicas de lo hechos históricos, basándolos en pretendidas razones religiosas. El fundamentalismo religioso es deplorable. Pero es más destructor el materialismo capitalista. Como afirmó Simón Bolívar
“Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria a nombre de la Libertad”.
Esto vale para todos los pueblos acorralados de Medio Oriente y Noráfrica.
Sería oportuno acercar el artículo «Aceptando la realidad» a Obama; aunque, en este caso, creo que sería imposible “desasnar a los asnos” debido que ella es copartícipe de este materialismo pseudo democrático.-