Los setenta años va configurándose como la cifra de referencia para pasar al retiro y cobrar pensión. El único país que por ahora va a contracorriente es Alemania, que ha rebajado la edad de jubilación en algunos casos a los sesenta y tres años.

En el Perú, la nueva ley universitaria deja sin trabajo a los mayores de setenta años. En Alemania se pide que la edad de jubilación baje a los sesenta y tres años. La diferencia entre Alemania y el Perú es que, mientras que en la primera todavía hay posibilidad de una vejez decente, en el segundo, el Perú, la tercera edad es sinónimo de abandono y miseria.

En Europa, el umbral de los setenta años va configurándose como la cifra de referencia para pasar al retiro y cobrar pensión. Excepto Alemania, los países tienden a alargar la edad laboral para alejar el retiro. Se quiere que los viejos sigan trabajando para no pagarles pensión y que los jóvenes entren tarde al mercado laboral para que no presionen sobre el empleo.

En Gran Bretaña, el gobierno de David Cameron va a proponer un proceso gradual. Elevar la edad de cobrar la pensión a los sesenta y ocho años en 2030, y a sesenta y nueve años para finales de 2040, al ligarla con el aumento de esperanza de vida. Según las proyecciones del diario The Telegraph, de mantenerse la política del gobierno, 2064 sería el primer año en el que la jubilación se establecería en los setenta años.

La reforma de George Osborne proveerá al gobierno del Reino Unido con 4,000 millones de libras para seiscientos cincuenta mil pensionistas. Algunos proponen que en vez de estarles pagando pensión, habría que darles todo su dinero al cumplir los setenta o antes para que busquen un financiamiento más rentable, como pueden ser acciones en empresas o propiedad de departamentos para cobrar alquiler. Pero el cálculo debe ser muy bien hecho en relación con los impuestos que tendrían que pagar. Y el riesgo de hacer un mal negocio y quedarse sin nada es grande. Los viejos deberán hacer negocios, arriesgar y pagar impuestos. ¿Quién saldrá ganando, el gobierno o los pensionistas?

El gobierno español ha lanzado una propuesta que consiste en aplicar el factor de sostenibilidad: las pensiones subirán solo cuando el equilibrio del sistema esté garantizado. Ahora cada vez que hay un pago extra a los pensionistas o un gasto adicional, el gobierno está recurriendo a las reservas acumuladas. En 2013 retiró 1,000 millones de euros del fondo para sufragar la liquidación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los pensionistas, con lo que el fondo se redujo hasta los 59,307 millones de euros. Los desempleados no cotizan en España y los nuevos empleos implican prestaciones más bajas.

Según las previsiones oficiales, en los próximos cincuenta años el número de británicos mayores de ochenta y cinco se duplicará. Representarán uno de cada doce británicos. El número de mayores de sesenta y cinco años alcanzará los veinte millones. Y eso causará más gasto en salud, del 7.9 por ciento del PBI al 8.5 por ciento. El promedio de gasto público de la OCDE es 6.8 por ciento del PBI.

La crisis y la mayor longevidad ha provocado la salida de medio millón de personas de España desde 2010, casi todos en edad de trabajar, mientras al mismo tiempo el número de pensionistas supera los nueve millones.

El único país que por ahora se permite ir a contracorriente es Alemania. Ha rebajado la edad de jubilación a los sesenta y tres años para algunos ciudadanos.

Según Salvador López Arnal, colaborador de la página de internet Rebelión y miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universitad Pompeu Fabra de Barcelona, el gasto español en pensiones en 2012 fue al menos del once por ciento del PBI. Alemania, Francia, Italia gastan el quince por ciento. La pensión media en España en diciembre de 2012 fue de 955 euros. La pensión media de la Unión Europea fue más de 1,200 euros.

En Chile, más de la mitad de los pensionistas reciben una prestación de solo trescientos dólares mensuales. Joaquín Vial, consejero del Banco Central de Chile, ha declarado: “Cerca del sesenta por ciento de cotizantes que comenzaron a ahorrar en 1980 recibirá una pensión de solo 314 dólares”.

De acuerdo con el economista Manuel Riesco, en Chile, uno de cada tres pesos cotizados va a los bolsillos de los administradores, mientras que los otros dos se usan para prestarlos a los grupos financieros.

Héctor Béjar
www.hectorbejar.com

Publicado: 5 de setiembre de 2014 - No. 179 - Año 2014