¿Qué esperar en 2016?
8 de enero de 2016 - No. 241 - Año 2016
Martin Khor
El año que acaba de terminar fue muy agitado en materia ambiental y económica, y el que comienza promete más de lo mismo. El 2015 concluyó con la adopción de un acuerdo mundial sobre el cambio climático en París que no fue nada del otro mundo y hay quienes incluso lo consideran un fracaso.
El año que acaba de terminar fue muy agitado en materia ambiental y económica, y el que comienza promete más de lo mismo.
El año 2015 concluyó con la adopción de un acuerdo mundial sobre el cambio climático. El Acuerdo de París no fue nada del otro mundo y hay quienes incluso lo consideran un fracaso. El hecho es que la crisis climática es real y exige acciones inmediatas.
El desafío en 2016 consiste en mantener la presión para que los países avancen y adopten medidas concretas contra el cambio climático. El peligro radica en que tras el alivio que supuso el Acuerdo de París, la situación vuelva a la normalidad.
En el frente económico, en tanto, 2016 puede enfrentar algunos de los mismos problemas que fueron motivo de preocupación en 2015.
Las economías emergentes y los países en desarrollo en general vivieron momentos difíciles en el año que acaba de terminar y es muy probable que las dificultades se incrementen aún más en este que comienza, ya que de múltiples maneras se ha generado una interdependencia económica con las finanzas globales.
Esto aumenta su vulnerabilidad, por ejemplo frente a la posibilidad de que los inversores internacionales retiren sus activos financieros de los países en desarrollo, un peligro real en la medida en que Estados Unidos ya comenzó a subir los tipos de interés y es probable que lo continúe haciendo en 2016.
Por otra parte, este nuevo año todas las miradas están puestas en China. En primer lugar, para constatar si su economía se mantendrá en una senda de crecimiento lento y, de ser así, si esto continuará afectando a sus socios comerciales.
Pero China también está bajo los reflectores por otra razón.
A fines de diciembre de 2015 se lanzó oficialmente el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, con un monto de préstamos anuales estimado entre 10.000 y 13.000 millones de dólares. Y China puso en marcha también la iniciativa del cinturón económico de la Ruta de la Seda, conocida como One belt, One road (Un cinturón, una ruta), un gigantesco plan de inversión que se espera se implemente con más fuerza en 2016.
Muchos países aspiran a beneficiarse de estas ambiciosas iniciativas y están analizando de qué forma participar.
Por último, en 2015 concluyeron las negociaciones del polémico Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Aclamado por unos como “el acuerdo del siglo XXI” que beneficiará a todos sus países miembros, otros lo consideran un instrumento de las grandes potencias para someter a los socios más débiles.
Si bien en 2015 concluyeron las negociaciones del TPP, es probable que en 2016 se intensifique el debate y en muchos países haya puntos de vista encontrados sobre la conveniencia de firmar y ratificar este acuerdo.
En definitiva, en 2016 continuarán los acontecimientos y tendencias que se establecieron en 2015. Solo el tiempo dirá hasta qué punto los diferentes países se beneficiarán o sufrirán efectos adversos.
Martin Khor es director ejecutivo del Centro del Sur.
Publicado: 8 de enero de 2016 -
No. 241 - Año 2016
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