Norte-Sur: relaciones inestables
5 de agosto de 2016 - No. 271 - Año 2016
Martin Khor
La 14ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD-14) reveló la inestable situación de las relaciones Norte-Sur. Mientras los países en desarrollo aspiran a que la UNCTAD amplíe su misión de defender la causa del desarrollo, los países desarrollados pretenden restringir su papel a la mínima expresión.
Desde la década del 60 hasta la del 80, la UNCTAD fue un importante ámbito de negociaciones comerciales especializado en acuerdos sobre productos básicos, impulsó un “nuevo orden económico internacional” y fue centro de coordinación de las Naciones Unidas para el tratamiento integrado del comercio y el desarrollo con sectores del financiamiento, la tecnología y la inversión.
Pero en los últimos años ha decaido. Varias cuestiones importantes fueron derivadas a instituciones como la OCDE, la OMC, el FMI y el Banco Mundial, controladas por los países desarrollados.
Las dos declaraciones aprobadas en Nairobi, donde tuvo lugar en julio la UNCTAD-14, requirieron largas negociaciones en Ginebra y un intenso trabajo en la capital de Kenia.
Los países desarrollados han perdido su dominio de la economía mundial, por lo que no están dispuestos a mantener sus “concesiones”. Cuestiones como la transferencia de tecnología, el financiamiento y el trato especial a los países en desarrollo, sobre las que había acuerdo desde hace tiempo, ahora son tabú.
Por lo tanto, fue un gran reto para los países en desarrollo lograr consenso en la UNCTAD-14.
En primer lugar, lucharon para restablecer un “espacio de políticas” necesarias para su desarrollo, que no deben ser eliminadas por acuerdos comerciales. Pero encontraron fuerte resistencia y finalmente solo se aceptó una referencia condicionada: “y respetando el espacio de políticas de cada país en consonancia con las normas y los compromisos internacionales pertinentes”.
En segundo lugar, querían subrayar que la UNCTAD cumple una función de prevención y resolución de las crisis de deuda, pero también en esto enfrentaron objeciones y su trabajo quedó limitado a complementar la labor del FMI y el Banco Mundial. A último minuto, los países en desarrollo lograron añadir el término “según proceda”, lo que implica que la «complementación» quedaría a criterio de la UNCTAD.
En tercer lugar, pretendieron mencionar la necesidad de concluir rápidamente la Ronda de Doha para el desarrollo de la OMC, pero los países desarrollados han renunciado a concluirla, por lo que ni siquiera se menciona en los resultados de la UNCTAD-14.
En cuarto lugar, es mérito de los países en desarrollo que la “transferencia de tecnología” aparezca varias veces en la declaración de la UNCTAD-14, aunque Estados Unidos en particular se ha opuesto a su mera mención.
En quinto lugar, la creación de un comité de las Naciones Unidas en materia impositiva no fue aceptada por los países desarrollados. Aún así, el documento final brinda a la UNCTAD un mandato limitado en este tema.
Martin Khor es director ejecutivo del Centro del Sur.
Publicado: 5 de agosto de 2016 -
No. 271 - Año 2016
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