La contaminación del aire, principal causa del cambio climático, mata a más de siete millones de personas por año en todo el mundo.

Y el 92% de los habitantes del planeta vive en lugares que no cumplen con la norma sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) relativa a la calidad del aire exterior.

Los efectos adversos de este asesino oculto han crecido aceleradamente: el número de muertes aumentó 8% entre 2008 y 2013, siendo responsable de una de cada nueve muertes en el mundo en 2012, según el informe de la OMS Ambient air pollution: a global assessment for exposure and burden of disease.

El 90% de las muertes ocurren en los países en desarrollo, por lo que la lucha contra la contaminación del aire debe ser una prioridad.

¿Qué debe hacerse? En primer lugar, mejorar los controles de la contaminación del aire y sus efectos. En segundo lugar, crear más conciencia en la gente para que evite su exposición a la contaminación. En tercer lugar, y más importante, identificar las causas de la contaminación y adoptar medidas para eliminarlas o reducirlas.

La contaminación del aire es una de las principales causas del calentamiento global, que a su vez afecta también a la salud. Por lo tanto, es doblemente importante hacer frente a estas causas con las siguientes acciones:

* Reducir las emisiones de vehículos automotores mediante mejores normas de eficiencia energética y control del transporte privado.

* Dar prioridad al transporte público y fomentar medios no contaminantes, como el ferrocarril, la bicicleta y las sendas peatonales.

* Eliminar las centrales a carbón, cambiar a modos de generación de energía no contaminantes y promover energías renovables.

* Imponer controles estrictos de la contaminación del aire en la industria e introducir gradualmente tecnologías con bajas emisiones de contaminantes.

* Eliminar la leña y el carbón vegetal como combustible doméstico.

*   Reducir los residuos a través del reciclaje y la reutilización, introducir alternativas a la incineración a cielo abierto de residuos sólidos y detener la combustión exterior de residuos domésticos.

*   Detener el incendio de bosques, manglares y en la agricultura.

* Adoptar medidas encaminadas a la adhesión a las directrices de la OMS sobre la contaminación del aire exterior e interior.

Este problema también debería recibir la atención mundial que merece. La reducción de la contaminación del aire es una de las metas de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Si bien los graves efectos ambientales de la contaminación del aire son bien conocidos, recién estamos en la fase inicial de entender el enorme problema de salud que provoca.

Se saben bastante bien qué acciones deben adoptarse, pero lograr que se apliquen será un enorme desafío, ya que las causas de la contaminación del aire están insertas en los estilos de vida modernos y en las estructuras económicas.

Martin Khor es director ejecutivo del Centro del Sur.

Publicado: 28 de octubre de 2016 - No. 283 - Año 2016