Los ministros de los países del grupo BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) manifestaron su decepción por el bajo nivel de ambición de la mitigación prometida por los países desarrollados en las negociaciones de Doha sobre el cambio climático, así como por su falta de compromiso con una hoja de ruta para incrementar la financiación a los países en desarrollo.

Esto lo expresaron en una declaración conjunta emitida al término de la 14ª  reunión ministerial sobre el cambio climático del grupo BASIC, celebrada el 15 y 16 febrero en Chennai, India, en la que también subrayaron que incluso los países desarrollados que no son parte del Protocolo de Kioto o no se han unido al segundo período de compromisos deben elevar su ambición en el mismo plazo y asumir compromisos comparables de mitigación en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

La reunión de Chennai contó con la presencia de la ministra de Ambiente y Bosques de India, Jayanthi Natarajan, el vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Xie Zhenhua, el secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental de Brasil, Carlos Augusto Klink, y el director general adjunto del Departamento de Asuntos Ambientales de Sudáfrica, Alfred James Wills. También participó Abdullah Bin Hamad Al-Attiyah, de Qatar, presidente de la 18ª Conferencia de las Partes (COP18).

Los ministros acogieron con beneplácito la decisión de poner en marcha el segundo período de compromisos y las enmiendas consiguientes del Protocolo de Kioto como un elemento clave del Portal Climático de Doha, reconocieron el liderazgo demostrado por los países desarrollados partes que se unieron al segundo período de compromisos y reafirmaron que el Protocolo sigue siendo un componente fundamental del régimen internacional sobre el clima. Pidieron que las partes, en particular los países desarrollados, ratifiquen las enmiendas lo antes posible a fin de garantizar certeza jurídica.

Los ministros de Brasil, Sudáfrica, India y China hicieron hincapié en que una de las cuestiones clave a considerar en este período es la de la ambición, tanto para el Protocolo de Kioto como para la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Subrayaron que las Partes del Anexo I deberán elevar el grado de ambición y, en este contexto, también deben tener en cuenta la última evidencia científica disponible sobre las tendencias del cambio climático, el impacto de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero de los países desarrollados a nivel mundial y el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que indica que para el año 2020 las emisiones globales de las Partes incluidas en el anexo I deben reducirse en al menos un veinticinco a cuarenta por ciento por debajo de los niveles de 1990.

Pero los ministros del grupo BASIC también instaron a los países desarrollados a tomar la iniciativa y aumentar la ambición no sólo en la mitigación sino también en la adaptación, el financiamiento, la transferencia de tecnología y la creación de capacidad. Asimismo, reiteraron que los países en desarrollo, incluidos los BASIC, han hecho mucho por elevar la ambición global. Han presentado voluntariamente sus acciones de mitigación apropiadas para cada país y han aceptado un régimen de transparencia de las acciones, las cuales tienen mayor impacto que las de los países desarrollados, por lo que les piden a éstos que actúen en reciprocidad.

Los ministros reafirmaron la importancia de los principios y disposiciones del proceso de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Celebraron la Decisión de Doha sobre los resultados acordados de conformidad con el Plan de Acción de Bali de que los esfuerzos de las Partes deben realizarse sobre la base de la equidad y de responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades, y deben ser apoyadas y facilitadas por financiamiento, transferencia de tecnología y creación de capacidad destinados a los países en desarrollo, así como tener en cuenta sus imperativos de un acceso equitativo al desarrollo sostenible. Reiteraron la importancia de alcanzar el objetivo de poner a disposición 100,000 millones de dólares al año para 2020 conforme a los compromisos de los países desarrollados y subrayaron la necesidad de crear una hoja de ruta clara en este sentido.

Los ministros subrayaron que la puesta en práctica temprana y significativa de los mecanismos establecidos en los últimos años para apoyar a los países en desarrollo, como el Fondo Verde para el Clima, el Mecanismo de Tecnología y el Comité de adaptación, deben ser una prioridad.

También acogieron con beneplácito la decisión adoptada en Doha que reconoce que la labor del Grupo de Trabajo especial sobre la Plataforma de Durban se inspirará en los principios de la Convención de las Naciones Unidas y reafirmaron que el objetivo de dicha plataforma es aumentar los esfuerzos de todas las partes fortaleciendo aún más el sistema multilateral basado en normas del régimen climático y garantizar la aplicación plena, eficaz y sostenida de la Convención después de 2020.

Los ministros agregaron que la Plataforma de Durban de ninguna manera es un proceso para negociar un nuevo régimen, ni renegociar, reescribir o reinterpretar la Convención y sus principios y disposiciones. Según lo acordado por todas las partes, tanto el proceso como el resultado de la Declaración y la Plataforma guardan conformidad con los principios y disposiciones de la Convención, en particular, los principios de equidad y de responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas.

Por último, los ministros reiteraron que continuarían con sus esfuerzos por mejorar la cooperación Sur-Sur hacia la próxima reunión ministerial del grupo BASIC, que tendrá lugar en Sudáfrica en el segundo trimestre de este año.

Meena Raman es Asesora legal de Third World Network (TWN).

Publicado: Viernes 22 de febrero de 2013 - No. 102 - Año 2013