Silvia Espíndola, Subsecretaria de Cooperación Internacional de la República de Ecuador, sostuvo que la Cooperación Sur-Sur es un complemento a la cooperación tradicional y que se hace hincapié en la necesidad urgente de abordar la Asistencia Oficial al Desarrollo (ODA) que no se ha cumplido, de acuerdo con los compromisos históricos de los países desarrollados – considerando que todavía es la principal vía de cooperación para los países en desarrollo. Reafirmando la gran importancia de ODA para apoyar las necesidades de desarrollo sostenible de los países en desarrollo, principalmente, de aquellos países africanos, aquellos menos desarrollados, países que no tienen salida al mar, pequeñas islas en desarrollo, así como países de ingreso medio, países en conflicto y situaciones de post conflicto y países con ocupación extranjera. 

Desde 1978 con la entrada en vigor del Plan de Acción de Buenos Aires para implementar la cooperación técnica entre países en desarrollo, la Cooperación Sur-Sur ha ganado impulso consistentemente y ha promovido varios movimientos. Muchas iniciativas dan fe de la creciente importancia de la Cooperación Sur-Sur como una nueva dimensión internacional para el desarrollo.

Las cumbres interregionales de carácter sur sur que se han mantenido en los últimos años, principalmente la Cumbre del Foro India –África; el Foro para la Cooperación China –África; el Foro para China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la  Cumbre de Países Sudamericanos y Árabes (ASPA); las mencionadas cumbres han alcanzado diversos resultados fructíferos, como el establecimiento de estrategias y agendas, el fortalecimiento en la coordinación de políticas y el lanzamiento de iniciativas conjuntas, que, a su vez, también se vuelvan fundamentales en fortalecer el intercambio e inversión Sur-Sur así como el desarrollo de infraestructura. Adicionalmente, se han discutido diversos temas respecto a intercambios relevantes para alcanzar un desarrollo sostenible.

Firmemente creemos que nuestros esfuerzos conjuntos de implementar y alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como otros compromisos, la creciente importancia de la Cooperación Sur-Sur y de la Cooperación Triangular debe reconocerse, pero al mismo tiempo no debe reconocerse como un complemento y no un sustituto a la Cooperación Norte Sur. Y a través de la Cooperación Sur-Sur, nosotros, los países en desarrollo podemos también manifestar nuestra solidaridad entre uno y otro.

También nos gustaría reiterar nuestra posición de larga data que la Cooperación Sur-Sur es una demostración de solidaridad entre pueblos y países del Sur que contribuye a su bienestar nacional, a su autosuficiencia y a lograr los objetivos establecidos y acordados internacionalmente, como la Agenda 2030.Como se describe en el Documento Final de Nairobi, la Cooperación Sur-Sur y su agenda tienen que definirse por los países del Sur y deben ser guiadas por los  principios de respeto a la soberanía nacional, propiedad nacional e independencia, igualdad, no condicionalidad, no injerencia en asuntos internos y beneficio mutuo.

El grupo acoge el progreso alcanzado en la implementación de diversos proyectos e iniciativas de Cooperación Sur-Sur en los últimos años y reafirma la importancia de fortalecer esta cooperación, especialmente en el ambiente económico actual.

La Cooperación Sur-Sur ha venido desarrollándose en diversas áreas, apoyando procesos de desarrollo en todas sus dimensiones, incluyendo la erradicación de la pobreza y el hambre, el cambio climático, infraestructura y asistencia humanitaria, entre otras.  Debemos reconocer los esfuerzos hechos desde el Sur a través de diversos métodos y procesos innovadores para la ejecución de proyectos, como asistencia técnica basada en el intercambio de experiencias con el objetivo de mejorar las capacidades a través de la movilización de expertos, misiones de campo, salidas técnicas y de formación, así como posible financiamiento o recursos garantizados entre países en desarrollo.

Además, queremos destacar el rol de los nuevos bancos regionales de los países en desarrollo, los cuales están diseñados para operar dentro y a través de las regiones bajo la premisa que una asociación revitalizada entre los países del Sur es posible. Un ejemplo de eso, es el Banco Asiático de inversión en Infraestructura. Un número de bancos del Sur están diseñados de forma similar, para invertir a nivel regional o internacional, y poder proveer finanzas externas como parte de sus operaciones. En el 2014, la cartera de préstamos desembolsados por el Banco de Desarrollo de China, el Banco de Exportación e Importación de china y el Banco de Desarrollo de Brasil sumó$1,762 billones lo que equivale a más de cinco veces la cantidad de préstamos entregados por el Banco Mundial, $328 billones.

Sin embargo, quisiéramos reiterar que la Cooperación Sur-Sur es un complemento a la cooperación tradicional y hacemos hincapié en la necesidad urgente de abordar la Asistencia Oficial al Desarrollo (ODA) que no se ha cumplido, de acuerdo con los compromisos históricos de los países desarrollados – considerando que todavía es la principal vía de cooperación para los países en desarrollo. Reafirmamos la gran importancia de ODA para apoyar las necesidades de desarrollo sostenible de los países en desarrollo, principalmente, de aquellos países africanos, aquellos menos desarrollados, países que no tienen salida al mar, pequeñas islas en desarrollo, así como países de ingreso medio, países en conflicto y situaciones de post conflicto y países con ocupación extranjera.

También, el Grupo de los 77 y China quisiera recalcar la importancia de la Cooperación Triangular. Durante los últimos años, este tipo de cooperación se ha vuelto mucho más relevante en la arquitectura de la cooperación internacional y ha tenido una oportunidad de asumir un rol prominente en la Agenda 2030. Estamos conscientes que la Cooperación Triangular es un puente para alcanzar un diálogo productivo y una interacción entre la Cooperación Norte Sur y la Sur-Sur. Estamos convencidos que la Cooperación Triangular permite la interrelación entre los distintos tipos de cooperación, permitiendo el encuentro con otros actores.

El Plan de Acción de Buenos Aires (PABA) + 40que se llevará a cabo en 2019representala oportunidad de fortalecer y promocionar la cooperación Sur-Sur así como promocionar la agenda Sur-Sur y sus principios. En este contexto, el Grupo de los 77 y China fuertemente recomienda la consolidación de los mecanismos existentes de cooperación Sur-Sur y llama al fortalecimiento de la Oficina de Cooperación Sur-Sur de las Naciones Unidas (UNOSSC), para que pueda convertirse en una agencia especializada en Cooperación Sur-Sur y se ubique en un país del Sur.

Reiterando que uno de los principios sobre los cuales se basa la Cooperación Sur- Sur es el esfuerzo común de los pueblos como una expresión de solidaridad, y que esta alienta la creación de iniciativas basadas en una alianza fuerte, genuina y amplia, por lo que creemos que un trabajo conjunto entre países del Sur debe ser promovido y apoyado no solo por socios desarrollados, sino también por el sistema de Naciones Unidas para la promoción de un enfoque orientado a la acción que promueva retos para el desarrollo en el contexto de la  Agenda 2030.

Observaciones de S.E. Silvia Espíndola, Subsecretaria de Cooperación Internacional de la República de Ecuador, en el Taller «Cooperación Sur-Sur, cuarenta años desde BAPA: retos y oportunidades» (Buenos Aires, 6 de Septiembre de 2017)

Fuente: SouthNews No. 177, 14 de setiembre. Centro del Sur, una organización intergubernamental de países en desarrollo, con sede en Ginebra.

Publicado: 22 de setiembre de 2017 - No. 325 - Año 2017