Cuando creíamos haber visto todo en relación a las actividades extractivas y el medio ambiente, es tiempo de que la opinión pública conozca esta historia que ahora presentamos, basada en hechos reales. Se trata del fracking (fracturación hidráulica), una técnica de extracción de gas e hidrocarburos que ya se realiza en varias partes del mundo y que ahora se pretende desarrollar en el Perú.

Shakespeare estaría encantado de vivir en nuestro tiempo, ya que le daría tantos insumos para escribir nuevas obras con suspenso, tragedias, confusiones, sentimientos, locuras, secretos y otras emociones. Y en el caso que optase por el ámbito ambiental, éste le ofrecería una multitud de inspiraciones aptas para obras maestras de primera clase. Y en el Perú, costa, sierra y selva -junto con sus diferentes poblaciones y diversas riquezas naturales, y los manejos políticos de los que tienen el poder de decisión sobre ellos- brindarían excelentes escenarios que invitaría a sus lectores a reír, sufrir, llorar, pensar, luchar o indignarse.

Creímos que habíamos visto todo en relación a las actividades extractivas y medio ambiente pero, y siguiendo esta línea shakesperiana, presentamos una historia en base a hechos reales al cien por ciento y que es tiempo de dar a conocer al público.

Se trata del fracking (fracturación hidráulica), que pretenden desarrollar en el Perú. Esta actividad, que ya se realiza en varias partes del mundo (ver recuadro), nos hará reflexionar sobre adicciones, agonías, locuras, traiciones y luchas humanas.

Acto 1, escenario 1: Pomerania, Polonia, un pozo de gas de esquisto, principios de 2014

El pozo de gas tiene ahora una profundidad de tres mil seiscientos metros, tras haber pasado por acuíferos y diferentes capas geológicas. Ahora comienza la perforación horizontal en la formación de la roca de esquisto, que contiene al gas encerrado. Para liberarlo de esta capa poco permeable, se inyectan con altísima presión millones de litros de agua mezclados con arena y químicos para así fracturar la capa. El fracking, en combinación con la perforación horizontal de capas geológicas ricas en gas o petróleo, es una explotación no convencional de yacimientos de energías fósiles que han creado toda una revolución energética en Estados Unidos en la última década.

Acto 1, escenario 2: Lima, foro internacional “Avances en la exploración y explotación de recursos no convencionales de hidrocarburos”, 17 y 18 de julio de 2014

El ministro de Energía y Minas del Perú, Eleodoro Mayorga, anunció la promoción de la explotación no convencional de hidrocarburos en el país. Señaló que se halló gas de esquisto en el Lote 31E, campos Pacaya, cerca del Área Natural Protegida Sierra del Divisor, en la región Ucayali. Ante esto, el sector extractivo espera un gran potencial en las tres cuencas principales de producción de hidrocarburos: la de Marañón entre Tarapoto, Iquitos y las fronteras de Brasil y Ecuador, la de Ucayali y la de Madre de Dios.

Acto 1, escenario 3: Paris, Ministerio de la Ecología, del Desarrollo Sostenible y de Energía, 13 de julio de 2011

En Francia, se aprueba una ley que prohíbe la explotación de yacimientos no convencionales mediante fracturación hidráulica después de numerosas protestas de ciudadanos preocupados por el peligro de contaminación y la alta incertidumbre de los impactos socioambientales a largo plazo de la explotación no convencional.

Hoy en día, varios de países, regiones y municipalidades –entre ellos la ciudad de Nueva York, ciudades de Holanda, Australia, España o Canadá- en aplicación del principio de precaución han optado por la prohibición del fracking o la aplicación de una moratoria.

Acto 2, escenario 1: Leroy, Pennsylvania, 19 de abril de 2011

Miles y miles de galones de una mezcla líquida de agua altamente salina y nociva se derraman al más próximo río de la zona, perjudicando a pobladores y ecosistemas. El fracking es un proceso con altos riesgos para todo ser vivo, pues se calcula que se usan cerca de quinientas diferentes sustancias químicas, las cuales son tóxicas y cancerígenas.

Otros problemas ambientales son la contaminación del aire con benceno o metanol, que causan cáncer o dañan el sistema inmunológico, así como la contaminación de acuíferos subterráneos. En Estados Unidos, por ejemplo, se generan al año cerca de 280,000 millones de galones de agua residual y una parte de ellos se reinyectan a los pozos sin conocer los impactos a largo plazo.

Acto 2, escenario 2: Barnhart, Texas, agosto de 2013

La comunidad de Barnhart sufre de escasez de agua. Una sequía desde hace tres años azota la región y con el boom del fracking, las cosas se han puesto peor. Cada pozo de extracción necesita entre dos millones y ocho millones de galones de agua. De estas cantidades enormes, entre el veinticinco y el setenta y cinco por ciento se quedan en las profundidades y no se recuperan para los sistemas hídricos locales.

La explotación de yacimientos no convencionales degrada, además, tierras de manera significativa. En Estados Unidos, por ejemplo, más de ciento cuarenta y cinco mil hectáreas han sido dañadas directamente por la construcción de carreteras, gasoductos y otro tipo de infraestructura. Existe presión por parte del sector extractivo por expandir sus zonas de actividad hacia parques nacionales y otras áreas protegidas.

Por otro lado, según los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos, existen claras evidencias de que el fracking causa temblores de cinco grados a más en la escala de Richter y esto puede dañar la infraestructura cercana a los sitios de explotación.

Acto 3, escenario 1: Ginebra, 27 de setiembre de 2013

Los expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) lo tienen claro: las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por la humanidad calientan el planeta. Si la temperatura promedio aumentara más que dos grados centígrados, las consecuencias serían graves e irreversibles para los ecosistemas, presentándose escenarios de sequías, inundaciones y guerras por agua y alimentos. Para no sobrepasar los dos grados centígrados, en veintisiete años debe llegarse a cero emisiones de gases de efecto invernadero. Pero el problema es que existen grandes reservas de carbón y pocos países están dispuestos a dejarlas bajo tierra.

Acto 3, escenario 2: Bolsa de materias primas New York Mercantile Exchange (NYMEX), Nueva York, junio de 2008

En el mercado de materias primas, el gas llega al precio de 12.69 dólares la unidad (millones de BTU). Seis años después, en agosto de 2014, el precio ha bajado a 3.94 dólares. Esta caída de precios es una pesadilla para el clima mundial porque proyectos de energías limpias y renovables se vuelven más caros y menos rentables comparándolos con el uso del gas. Así, la transición de las matrices energéticas dominadas por energías fósiles en matrices con prioridad en eficiencia energética y con energías limpias y renovables se vuelve mucho más lenta. Un desarrollo fatal, en especial para países muy vulnerables al cambio climático como el Perú, porque se sabe que queda el tiempo corto para hacer estas transiciones.

Acto 3, escenario 3: Cumbre del Clima, Nueva York, alrededor del 23 de setiembre de 2014

Cerca de seiscientas cincuenta mil personas en todo el mundo marcharon el 21 de setiembre para exigir a los líderes mundiales “Acción y no palabras”, mientras que el presidente del Perú, Ollanta Humala, presenta pocas acciones en su discurso en la cumbre.

Nuestra propuesta es clara: ¡No al fracking! ¡No a la explotación no convencional de yacimientos fósiles! ¡Si a la promoción masiva de eficiencia energética y las energías renovables limpias!

“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”. William Shakespeare

Fabian Simeon, miembro del equipo operativo del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC).

Publicado: 3 de octubre de 2014 - No. 183 - Año 2014