Preocupa la economía mundial
Viernes 19 de octubre de 2012 - 88 Año 2012
Martin Khor
La asamblea anual del Banco Mundial y el FMI dio un mensaje preocupante sobre las perspectivas de la economía mundial. El FMI redujo sus proyecciones de crecimiento para la mayoría de los principales países y alertó, en su Perspectiva de la Economía Mundial, que “los riesgos de una grave desaceleración mundial son alarmantemente altos”.
El crecimiento mundial se desaceleró de 5,1 por ciento en 2010 a 3,8 por ciento en 2011. Para este año, la última estimación del FMI es de un crecimiento mundial del 3,3 por ciento, en el que los países desarrollados crecerían apenas 1,3 por ciento y los países en desarrollo 5,3 por ciento.
El FMI planteó la interrogante clave de si la economía mundial solo está atravesando una etapa de turbulencia adicional o si la desaceleración perdurará. La respuesta, indicó, depende de si Estados Unidos y Europa pueden resolver sus principales desafíos a corto plazo.
La verdad es que resulta más difícil lograr la recuperación hoy que en 2009, luego del descalabro financiero. En aquel momento hubo un consenso entre los principales países de que sus economías en crisis debían ser ayudadas con un estímulo fiscal, tasas de interés bajas y una oferta masiva de crédito. Las acciones coordinadas provocaron la brusca recuperación de 2010. En los últimos dos años la situación cambió. Ahora a la mayoría de los países desarrollados les preocupa reducir su déficit presupuestario, por lo cual la austeridad sustituyó a la política de estímulo fiscal.
A los países de la zona del euro, que tienen una gran dependencia de préstamos extranjeros y no pueden imprimir dinero o depreciar la moneda, no les queda otra opción que reducir su gasto público. Pero incluso Gran Bretaña, con mucho mayor margen en materia de política económica, decidió hacer recortes drásticos a su presupuesto.
Durante la reunión del fin de semana en Tokio, el acalorado debate sobre la conveniencia de exigir objetivos de austeridad extremos a Grecia a cambio del otorgamiento de préstamos derivó en un conflicto abierto.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que habría que dar a Grecia dos años más para que cumpla los objetivos de reducir drásticamente su presupuesto que le impusieron sus acreedores: la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el propio FMI). Pero el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, replicó con firmeza que su país insiste en que Grecia debe cumplir sus objetivos puntualmente como condición para el otorgamiento de préstamos ulteriores.
Mientras tanto, Grecia todavía no se ha recuperado del impacto de los recortes realizados. El descontento llegó a punto de ebullición, como lo evidenciaron las violentas protestas de la semana pasada en Atenas durante la visita de Angela Merkel.
Europa seguirá en el epicentro de la desaceleración mundial, con su economía en recesión este año y posiblemente el próximo, aun cuando su crisis ha sido paliada por la intención del Banco Central Europeo de comprar bonos de países de la zona euro con problemas de liquidez. Como los países tienen que aceptar condiciones estrictas de austeridad y otros objetivos, la economía europea enfrentará una contracción.
A Estados Unidos, en cambio, le ha ido mejor, con un crecimiento de 1,8 por ciento en 2011 y una proyección de 2,2 por ciento para este año, si bien el desempleo continúa. Aunque a fin de año enfrentará el problema del “precipicio fiscal”. Si republicanos y demócratas no logran superar sus diferencias y llegar a un nuevo acuerdo fiscal, el programa de impuestos y reducción de gastos mandatado por ley hará sentir sus efectos en enero próximo, y esas medidas equivalen a reducir el ingreso nacional en un cuatro por ciento. Las consecuencias para la economía mundial son enormes.
Los principales países en desarrollo también se están desacelerando significativamente. Según el último pronóstico del FMI, el crecimiento del PNB de China será de 7,8 por ciento en 2012 (10,4 por ciento en 2010), el de India de 4,9 por ciento (10,1 por ciento en 2010) y el de Brasil de 1,5 por ciento (7,5 por ciento en 2010). Y se han visto especialmente afectados por la brusca caída de las exportaciones a Europa.
Las tres grandes preocupaciones en torno a la economía mundial son la actual crisis financiera y la respuesta de severa austeridad en Europa, las políticas de confrontación y las probables medidas de mayor austeridad en Estados Unidos, y el enfriamiento de la economía de los principales países en desarrollo.
En la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI del 13 de octubre, el vicegobernador del Banco Popular (central) de China, Yi Gang, dijo que “una solución durable a la crisis de la zona del euro brindaría un impulso muy necesario a la recuperación mundial”, y que la incertidumbre sobre las deudas del gobierno en Estados Unidos y Japón estaba demorando la recuperación y provocando “costosos efectos colaterales al resto del mundo”. Y el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, manifestó: “Los países adelantados deberían repensar sus estrategias macroeconómicas y evitar contracciones fiscales simultáneas con la consiguiente sobrecarga de políticas monetarias”.
* Director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra, y fundador de la Red del Tercer Mundo.
Publicado: Viernes 19 de octubre de 2012 -
88 Año 2012
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