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Medicamentos para todos

Viernes 1 de marzo de 2013 - No. 103 - Año 2013

Martin Khor

Hace unos días tuve el gusto de conversar con el hombre que probablemente más ha hecho por las personas enfermas de sida en los países del Sur. La reunión tuvo lugar en Mumbai, en la sede de Cipla, una de las mayores compañías de medicamentos genéricos de India.

Yusuf Hamied, copropietario y director gerente de Cipla, tiene una personalidad carismática e inusual. Sus ideas y palabras fluyen como un río poderoso, mientras pasa de un tema a otro. Esto parece venir de la combinación de una mente científica brillante (tiene un doctorado en Química de la Universidad de Cambridge), la pasión por revertir la injusticia, habilidades para transformar las ideas en resultados prácticos y el imperativo de ganar dinero al mismo tiempo.

Hamied es conocido en el mundo por ser el principal impulsor de la fabricación de medicamentos antirretrovirales de buena calidad para el VIH-Sida lo suficientemente baratos como para que las personas pobres de los países del Sur puedan acceder a ellos. En el proceso, él y una red de activistas de la salud y organizaciones internacionales tuvieron que enfrentarse a un arraigado sistema en el que unas pocas transnacionales farmacéuticas, respaldadas en las patentes, monopolizaron el mercado de medicamentos contra el sida. El tratamiento costaba entre 12,000 y 15,000 dólares por paciente por año.

Hamied combina tres antirretrovirales en una sola pastilla llamada Triomune, lo que resulta más fácil y más eficaz para los pacientes, y la ofrece a 350 dólares por paciente por año. Eso fue en 2001.

Su anuncio causó gran preocupación entre las transnacionales farmacéuticas, que lo llamaban “pirata” por ofrecer una versión genérica de una combinación de tres medicamentos patentados. Pero también generó una gran esperanza entre los pacientes con sida en todo el mundo, que consideran a Hamied un Robin Hood.

En 2001, sólo cuatro mil africanos podían acceder a los productos de marca, a raíz de su costo excesivamente alto. El año pasado eran más de ocho millones las personas que utilizaban medicamentos genéricos contra el sida, cuyo costo se había reducido a alrededor de ochenta y cinco dólares por paciente por año, según organismos de las Naciones Unidas.

Numerosas vidas se han salvado o prolongado debido a los medicamentos, el ochenta por ciento de los cuales provienen de las empresas indias. Pero en la medida que hay casi cuarenta millones de personas en todo el mundo que padecen sida, todavía queda mucho más por hacer.

Ahora Hamied dirige su atención al cáncer. El año pasado, Cipla bajó los precios de tres medicamentos genéricos hasta en un setenta y cinco por ciento. “Ha llegado el momento de hacer para el cáncer algo similar a lo que hicimos para el sida: proporcionar medicamentos a precios accesibles”, expresa.

En el caso del sorafenib, el producto original patentado por Bayer tenía un costo de unos 5,000 dólares para el tratamiento de un mes. Otra compañía india, Natco, obtuvo una licencia obligatoria y comercializó su versión genérica a unos 160 dólares, mientras que el año pasado Cipla redujo el precio de su propia versión a unos 126 dólares.

Hamied también está en la vanguardia de la investigación científica en otras enfermedades, así como en la búsqueda de soluciones. Me dio un documento científico sobre un medicamento que considera es la mejor opción para enfrentar a las mortales formas de tuberculosis resistentes a antibióticos, lo que indica que está estudiando la manera de producirlo.

Cipla fabrica más de dos mil productos en sesenta y cinco categorías terapéuticas, cuenta con veinte mil trabajadores, tiene treinta y cuatro plantas de producción, vende en ciento setenta países y obtiene buenos beneficios, con ventas anuales de más de 1,400 millones de dólares. Se ha impuesto como líder de los medicamentos genéricos, alimentado por el espíritu de Mahatma Gandhi, quien visitó esta misma oficina de Cipla en 1939. En esa oportunidad pidió al entonces propietario, K. A. Hamied (padre de Yusuf), que iniciara la fabricación local de medicamentos, ante la escasez causada por el inicio de la guerra en Europa.

Para Hamied existen tres problemas inminentes que pueden empañar el futuro de la industria en India. El primero es la introducción de patentes en 2005, en consonancia con las normas de la Organización Mundial del Comercio. Las empresas locales necesitan ahora una licencia obligatoria del gobierno para producir versiones genéricas de medicamentos nuevos que están patentados. Este proceso es muy complicado, afirma, “se necesita un sistema de licencias obligatorias automática, pagando el cuatro por ciento de regalías al titular de la patente”, como el que tenían en el pasado Canadá e India.

El segundo son los acuerdos de libre comercio que varios países en desarrollo, como India, están negociando con la Unión Europea o Estados Unidos, que contienen cláusulas que obstaculizan o impiden la producción y el uso de medicamentos genéricos nuevos en los países firmantes.

El tercero es la necesidad de producir ingredientes farmacéuticos activos, que son los materiales esenciales de los medicamentos. Si bien varios países son capaces de hacer los productos acabados en las formas y dosis requeridas, sólo unos pocos países en desarrollo tienen la capacidad de producir dichos ingredientes. India ya está haciendo menos ingredientes activos que los que necesita la industria. “Si China e India no abastecen de ingredientes farmacéuticos activos al mundo, la industria farmacéutica mundial podría enfrentar un colapso”, advierte.

Según Hamied, India también necesita mejorar la política de precios y tener un sistema de regulación más eficiente, ya que hay numerosos medicamentos genéricos nuevos esperando en el despacho de seguridad.

Hamied anunció que en abril renunciará a su cargo de director general de Cipla, que asumirá su hermano M. K. Hamied, lo que ha provocado especulaciones sobre la futura dirección de la empresa. Pero después de pasar un día con él, uno tiene la sensación de que Cipla seguirá siendo fiel a la causa de la producción de medicamentos asequibles a los enfermos en India y otros países en desarrollo.

Martin Khor, Fundador de la Red del Tercer Mundo y director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra.


Publicado: Viernes 1 de marzo de 2013 - No. 103 - Año 2013

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