¿Y si Estados Unidos no ratifica el TPP?
2 de setiembre de 2016 - No. 275 - Año 2016
Martin Khor
Barack Obama debe conseguir que se apruebe un proyecto de ley sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) durante la sesión especial saliente del Congreso (conocida como lame-duck), con posterioridad a las elecciones del 8 de noviembre y antes de mediados de enero de 2017.
Un buen amigo estadounidense me envió este comentario: “Yo diría que las posibilidades de que el TPP sea rechazado son de 50 a 60 por ciento. Sin embargo, nunca hay que descartar lo que puede ocurrir en una sesión especial saliente. Por el momento, no tienen los votos”.
Un amigo asiático tiene otro punto de vista. “Mi opinión sobre el TPP es que será aprobado por el Congreso de Estados Unidos, si no ahora, dentro de un par de años”.
Otro colega parece compartir este punto de vista: «Es un misterio por qué el presidente de Estados Unidos tiene tanto interés en aprobarlo. Tal vez los grupos de presión empresariales son muy fuertes. Si ése es el caso, es probable que prevalezcan frente a los políticos que discrepan. Tal vez con algunas concesiones aquí y allá pueda diluir la oposición de los políticos, en especial después de que amaine el viento electoral”.
Obama está preparando una última jugada para lograr la ratificación del TPP y aún puede conseguirla.
Varios miembros del gobierno, entre ellos los secretarios de Estado, John Kerry, y de Defensa, Ashton Carter, así como numerosos líderes agrícolas y empresariales se aprestan a salir de gira por todo el país en favor del TPP, según un artículo del New York Times del 22 de agosto. Por su parte, sindicatos, ambientalistas y grupos de salud pleparan una gran campaña nacional para que candidatos al Congreso se comprometan a votar en contra del acuerdo.
Será una lucha feroz y los otros países del TPP deben prepararse para lo que ocurra.
Es probable que Estados Unidos trate de persuadir a algunos de sus socios del TPP de que asuman nuevas obligaciones para satisfacer las demandas del Congreso. También podría recurrir al “proceso de certificación”, por el cual certifica que cada uno de sus socios ha adoptado medidas para cumplir con las obligaciones que le corresponden y, por lo tanto, puede disfrutar de los beneficios concedidos.
Estados Unidos ha hecho esto en anteriores ocasiones y podría hacerlo nuevamente ahora para lograr de sus socios algunos compromisos “TPP-plus”. A continuación, puede mostrar al Congreso que lo que pretende del acuerdo se ha logrado efectivamente.
Los otros países del TPP ya han asumido obligaciones muy pesadas y sería injusto pedirles aún más.
“Será un verdadero desastre para los demás países firmantes si Estados Unidos insiste en nuevos compromisos a través de protocolos bilaterales”, comentó el experto en comercio internacional Bhagirath Lal Das. Washington ya ha adoptado esta estrategia varias veces en el pasado, por eso con ese país “la negociación se da a dos niveles: una vez con los negociadores gubernamentales y luego indirectamente con el Congreso”.
Martin Khor es director ejecutivo del Centro del Sur.
Publicado: 2 de setiembre de 2016 -
No. 275 - Año 2016
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