Súper gen resistente a los fármacos crea nueva alarma sanitaria
13 de mayo de 2016 - No. 259 - Año 2016
Martin Khor
La resistencia a los antibióticos preocupa a la comunidad internacional, pero todavía no se toman medidas eficaces. A fines de mayo, la Asamblea Mundial de la Salud tendrá la oportunidad de examinar cómo se implementa el Plan de Acción Mundial.
La resistencia a los antibióticos – un proceso por el cual los antibióticos dejan de ser útiles porque las bacterias se han vuelto resistentes a ellos – preocupa a la comunidad internacional debido a la inmensa amenaza que supone para la salud y la propia supervivencia de la humanidad.
Sin embargo, todavía no se toman medidas eficaces para hacer frente a esta crisis. Los ministros de Salud que se reunirán en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra a finales de este mes tendrán una oportunidad de examinar cómo se implementa el Plan de Acción Mundial aprobado el año pasado.
Hace pocos días se anunció el descubrimiento del gen MCR-1 que crea una resistencia a la colistina, un antibiótico potente utilizado como último recurso para tratar infecciones cuando otros medicamentos no funcionan.
Aún más preocupante es que el gen tiene la capacidad de mudarse fácilmente de una cepa de bacterias a otras especies de bacterias. Esto hace que muchas infecciones pueden llegar a ser intratables, lo que nos acerca a la pesadilla de una era post-antibióticos. Es urgente diseñar políticas para hacer frente a este problema, como por ejemplo la prohibición de la utilización de colistina en la alimentación animal.
El gen fue descubierto durante en China. En noviembre pasado, Yi-Yun Liu y sus colegas publicaron un artículo en la revista The Lancet Infectious Diseases revelando que encontraron el gen MCR-1 en 166 de 804 cerdos que testaron en mataderos, 78 de 523 muestras de pollo y cerdo vendidos en el mercado y en 16 de 1.322 pacientes de los hospitales.
El estudio indica que hay una cadena en la propagación de la resistencia a la colistina que va de la alimentación del ganado, a la resistencia a la colistina en animales sacrificados, en los alimentos y los seres humanos.
Uno de los autores, el profesor Jian-Hua Liu de la Universidad Agrícola del Sur de China, fue citado por The Guardian diciendo que estos resultados son muy preocupantes, ya que revelan la aparición del primer gen de resistencia a la polimixina que se transmite fácilmente entre bacterias comunes tales como E. coli y K. Pneumonia. Esto sugiere que «la progresión de una resistencia a muchos fármacos a una resistencia a todos los fármacos es inevitable», añadió Liu.
La colistina es parte de una categoría de antibióticos conocidos como polimixinas. En el pasado no eran administrados porque se sabe que tienen efectos tóxicos, pero recientemente se los utiliza como último recurso cuando otros antibióticos no funcionan debido a la resistencia.
«Todas las piezas caen en su lugar para que el mundo post-antibióticos se vuelva real», dijo a la BBC otro de los co-autores del estudio, el profesor de Timothy Walsh, de la Universidad de Cardiff.
«La pregunta no es si el MCR-1 se globalizará, sino cuándo. Y si el gen se alinea con otros genes de resistencia a los antibióticos, lo cual es inevitable, entonces será el principio del fin de los antibióticos. En ese momento, si un paciente está gravemente enfermo, por ejemplo con E. coli, no hay prácticamente nada que se pueda hacer «.
Se sospecha que una de las principales razones para la aparición y propagación del gen es el uso intensivo de colistina en el alimento del ganado para promover su crecimiento. Gran parte del consumo anual mundial de 12.000 toneladas de colistina en la alimentación animal se concentra en China, de acuerdo con el artículo de Lui y sus colegas.
El estudio menciona que, además de China, el gen de MCR-1 también se ha encontrado en Malasia y en Dinamarca. Los científicos de Malasia ya habían encontrado en diciembre de 2014 secuencias de ADN bacteriano con genes parecidos al MCR-1. La posibilidad de que bacterias E. coli con el gen MCR-1 se hayan extendido a otros países del sudeste asiático es «profundamente preocupante», según los autores.
Después de la publicación de este estudio, el gen MCR-1 ha sido encontrado en muestras de bacterias en muchos otros países, entre ellos Tailandia, Laos, Brasil, Egipto, Italia, España, Inglaterra y Gales, los Países Bajos, Argelia, Portugal y Canadá.
Lo más aterrador de MCR-1 es la facilidad con la que puede propagar la resistencia a otras especies de bacterias a través de un proceso conocido como transferencia horizontal de genes.
Hace algunos años, hubo un susto similar en torno al NDM-1, un gen con la capacidad de saltar de una especie de bacteria a otra, haciéndolas resistente a todos los fármacos conocidos, a excepción de dos, uno de los cuales es la colistina.
Si el MCR-1 resitente a la colistina se combina con el NDM-1, las bacterias tengan este gen combinado serían resistentes a prácticamente todos los fármacos.
En 2010, sólo se encontraron dos tipos de bacterias que alojaban el gen NDM-1, las E. Coli y las Klebsiella pneumonia. En pocos años, el NDM-1 ha aparecido en más de 20 especies diferentes de bacterias.
Los descubrimientos del NDM-1 y ahora del MCR-1 hacen más urgente la tarea de enfrentar a la resistencia antimicrobiana.
En 2012, la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, advirtió que cada antibiótico que se ha desarrollado está en riesgo de convertirse en inútil. «Una era post-antibiótica significa el fin de la medicina moderna tal como la conocemos. Cosas tan comunes como la faringitis estreptocócica o la rodilla lastimada de un niño podrán volver a matar «.
La Asamblea Mundial de la Salud es una oportunidad para evaluar el Plan de Acción Mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos.
Una acción inmediata es necesaria para prohibir el uso de colistina en la producción ganadera. La respetada revista médica The Lancet publicó un comentario en febrero sobre la necesidad de convencer a los más altos niveles de gobierno que es urgente restringir el uso de polimixinas (incluyendo la colistina) en la agricultura, so pena de tener que decirle a muchos pacientes: «En este momento no hay nada que pueda hacer para curar su infección «.
Otros antibióticos utilizados por los seres humanos también deben ser prohibidos o restringidos en el sector ganadero, especialmente si se utilizan como promotores del crecimiento. El Plan de Acción Mundial tiene cinco objetivos: utilizar medicamentos en forma adecuada en la salud humana y animal; reducir la infección por falta de saneamiento, higiene y prevención de infecciones; fortalecer la vigilancia y la investigación; educar al público, así como a médicos, veterinarios y agricultores sobre el uso adecuado de los antibióticos; y aumentar la inversión en el desarrollo de nuevos medicamentos, medios de diagnóstico y vacunas.
Martin Khor es director ejecutivo del Centro del Sur.
Publicado: 13 de mayo de 2016 -
No. 259 - Año 2016
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