Conferencia Ministerial de la OMC: Tras la calma se ocultan grandes diferencias
Viernes 17 de febrero de 2012 - 53 Año 2012
Martin Khor
A diferencia de las anteriores, la Octava Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que tuvo lugar en Ginebra del 15 al 17 de diciembre transcurrió en un ambiente amistoso y relajado, pero las diferencias entre los países miembros y las tensiones subyacentes en numerosas cuestiones persistirán cuando se reanuden las actividades este año.
Un grupo pequeño de veinte países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), generalmente escogidos por la Secretaría o por el ministro anfitrión, solía tomar las decisiones en las conferencias ministeriales, lo que provocaba una gran tensión con respecto a la aprobación de las decisiones. Algunas veces los miembros de este reducido grupo no lograban ponerse de acuerdo entre sí. Así pues, las conferencias ministeriales de la OMC, o “miniministeriales” como se les viene llamando desde hace algún tiempo, de treinta miembros o más, podían terminar en resultados forzados o en vergonzosos fracasos (y terminaban más en fracasos que en éxitos).
Sin embargo, en los últimos dos o tres años son los negociadores y los altos funcionarios comerciales, y no ministros, quienes han sufrido las presiones en una serie de reuniones informales en Ginebra. Estas reuniones han dejado claro que no existe un acuerdo sobre la manera de concluir las negociaciones de Doha que comenzaron en 2001 ni sobre cuál debe ser la labor de la OMC durante los próximos años además de su trabajo ordinario. Para evitar otra Conferencia Ministerial colmada de tensiones, los diplomáticos planearon la de diciembre de 2011 como una simple combinación de discursos formales y de discusiones informales entre los ministros.
No habría declaraciones de los ministros y, por lo tanto, tampoco intensas negociaciones sobre los textos. Finalmente, el 17 de diciembre, el presidente de la Conferencia, el ministro de Nigeria Olusegun Olutoyin Aganga, presentó su propia declaración. La primera parte abordaba los temas que los diplomáticos habían preparado de antemano y la segunda resumía las discusiones de los ministros.
Bajo la aparente calma de la reunión salían a la superficie profundas divergencias tanto sobre el punto muerto en el que se encontraban las negociaciones de la Ronda de Doha, como sobre la manera de avanzar. Todos los miembros reiteran su compromiso de concluir el Programa de Doha para el Desarrollo. Sin embargo, mientras la mayoría está favor de un resultado basado principalmente en los textos de diciembre de 2008 sobre la agricultura y los bienes industriales, Estados Unidos quiere que los más grandes países en desarrollo abran sus mercados todavía más, algo que éstos no consideran justo.
La mayoría de los países desarrollados han propuesto un nuevo método que consiste en que las negociaciones y los resultados sobre algunas cuestiones se lleven a cabo sobre una base multilateral y que participen únicamente los miembros interesados. Este método fue rechazado categóricamente por un centenar de países en desarrollo que en la declaración titulada “Amigos del Desarrollo” afirmaron que iba en contra de los principios de multilateralismo e inclusión.
Otra propuesta es resolver primero una serie de “cuestiones iniciales” antes de esperar a un acuerdo sobre todas las cuestiones. Aunque muchos países son partidarios de esta propuesta, no hay acuerdo sobre cuáles deberían ser estas “cuestiones iniciales”.
A comienzos de 2011 tuvo lugar un intento fallido por presentar una serie de cuestiones iniciales en la Conferencia Ministerial. Casi todos los miembros acordaron que habría un ”paquete” para los países menos adelantados (PMA), de manera que la Ronda de Doha presentara primero resultados para los miembros más pobres. No obstante, Estados Unidos no consideraba aceptables dos de las cuestiones clave: el acceso al mercado libre de derechos para los productos de los PMA y la reducción de subvenciones para el algodón.
Los países desarrollados quieren que cuando se reanuden este año las negociaciones de la Ronda de Doha, una de las cuestiones iniciales sea un acuerdo sobre la facilitación del comercio. En cambio, la mayoría de los países en desarrollo insiste en que las cuestiones iniciales deben guardar relación con cuestiones de desarrollo relativas a estos países, como un paquete para los PMA, la mejora de las disposiciones sobre el trato especial y diferenciado y la resolución de problemas que surgen de la aplicación de los acuerdos de la OMC, así como la reducción de subvenciones a la agricultura.
También hay una profunda división en los debates ministeriales sobre algunas cuestiones que no están en el Programa de Doha para el Desarrollo. Los países desarrollados quieren iniciar debates sobre nuevas cuestiones que puedan llevar al establecimiento de nuevas reglas sobre la inversión y la competencia -cuestión que ya se había discutido durante varios años pero fue excluida del Programa de Doha en 2004-, el cambio climático, la seguridad energética y la seguridad alimentaria.
Sin embargo, la mayoría de países en desarrollo se opusieron a que las cuestiones objeto de negociación se introduzcan desde arriba. La declaración “Amigos del Desarrollo” afirma que cualquier cuestión relacionada con el comercio debería discutirse en el órgano competente establecido en el marco de la OMC y obedecer a los principios de las garantías procesales y el consenso. Muchos países en desarrollo consideran, además, que el hecho de introducir ahora nuevas cuestiones desviaría la atención de los elementos de desarrollo del Programa de Doha y que las cuestiones propuestas no reflejan los intereses de estos países.
Los países en desarrollo proponen más bien trabajar para mejorar los aspectos de la OMC relacionados con el desarrollo, entre ellos, el fortalecimiento del Comité de Comercio y Desarrollo y la realización de un examen de las disposiciones sobre trato especial y diferenciado desde el punto de vista del desarrollo.
* Martin Khor, fundador de Third World Network (TWN), es director de South Centre.
Éste es un extracto del informe “Tras la calma de la Conferencia Ministerial de la OMC se ocultan grandes diferencias”, publicado en South Bulletin N° 58, 20 de diciembre de 2011.
Publicado: Viernes 17 de febrero de 2012 -
53 Año 2012
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