Por Roberto Bissio^*

«La arquitectura financiera internacional ya no sirve para nada. Está moralmente en bancarrota», afirmó la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, en un sincero diálogo con organizaciones de la sociedad civil durante la clausura del Foro de la Sociedad Civil el último día de la Cumbre sobre los Países Menos Adelantados celebrada en Doha el pasado mes de marzo de 2023.

Los ODS están fracasando

Mohammed comenzó recordando que «este año haremos balance de dónde estamos en cuanto a los ODS» (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y avanzó una conclusión: «Los ODS están fracasando, sobre todo en los PMA». Esbozó una ambiciosa agenda para este año: «Haremos un balance de la agenda climática, que está fracasando sobre todo en los PMA, y trataremos de abordar la forma en que funcionan o no funcionan las instituciones financieras. Creemos que la arquitectura financiera internacional necesita una reforma transformadora. No creemos que sea adecuada para su propósito. También estamos estudiando la nueva arquitectura de la paz, porque el contexto es de inseguridad masiva».

La Vicesecretaria General añadió que «se está debatiendo mucho en el espacio internacional por qué las cosas no están funcionando», y comentó que «existe una gran preocupación por la ausencia de las asociaciones necesarias en el Objetivo 17 para responder a las necesidades de los países. Lo hemos visto en la respuesta al COVID: no ha habido los recursos necesarios para ello. Hemos visto que las promesas de París aún no se han cumplido, y estamos viendo actualmente una guerra que nunca pensamos que ocurriría en el centro de Europa en 2022. Aunque el epicentro está en Ucrania, las réplicas se dejan sentir en todo el mundo, especialmente en los PMA. Y tampoco ha habido respuesta para eso».

Mohammed anunció que la ONU impulsará reformas de las finanzas mundiales «primero, en las conferencias del presidente Macron y el G20 sobre financiación, pero también en septiembre, donde la financiación para el desarrollo tendrá una reunión de alto nivel».

Las prioridades de la sociedad civil

Chee Yoke Ling, directora ejecutiva de la Red del Tercer Mundo, resumió las principales preocupaciones expresadas en el Foro de la Sociedad Civil: «En primer lugar, sólo quiero reafirmar nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo. Y para nosotros, el multilateralismo son las Naciones Unidas. Por eso nos alegró mucho que los coordinadores residentes de más de una docena de países vinieran ayer a una sesión con nosotros. En el plano internacional, lo que usted ha dicho sobre la necesidad de que la arquitectura financiera internacional se transforme masivamente es una enorme prioridad para nosotros. Vivimos en países de ajuste estructural, de medidas de austeridad, incluso cuando muchos de los recursos están realmente ahí, pero hay un mayor flujo Sur-Norte que Norte-Sur. Por eso estamos deseando trabajar con los Estados miembros y el sistema de las Naciones Unidas para asegurarnos de que el convenio fiscal que se va a negociar sea sólido y realmente adecuado a su propósito».

Chee añadió que «hemos detectado una urgencia absoluta de hacer frente a la crisis de la deuda. Los países en desarrollo, que han acabado endeudándose con acreedores privados, están pagando cinco veces más que los países avanzados por el servicio de la deuda. Así que tenemos que hablar realmente de alivio y cancelación de la deuda».

En cuanto a los sistemas alimentarios, afirmó que «el principal problema de la producción agrícola es cómo dar rienda suelta a lo que ocurre sobre el terreno. Agroecología, derechos de los agricultores. Dado que los pequeños agricultores, especialmente las mujeres, alimentan al mundo, ¿cómo conseguimos políticas a nivel nacional y dentro del sistema de la ONU que creen el espacio político para ello?».

Por último, resumió, «muchos países en desarrollo están al borde de situaciones de conflicto. La gente se está convirtiendo en refugiada por los efectos del clima. ¿Cómo trabajamos con eso? ¿Cómo nos aseguramos de que haya apoyo y solidaridad? Los principios de equidad en todos los ámbitos salieron muy, muy reforzados».

Barbara Adams, del Global Policy Forum, argumentó que «la solución de una crisis de deuda es no pedir más dinero prestado y endeudarse más. Esto lo hace rodar por el camino. Pero las políticas que estamos viendo de algunos de los servicios financieros, o el fuerte énfasis, es utilizar el dinero público para apalancar la financiación del sector privado. Pero la financiación privada es procíclica, no anticíclica. Y, por lo tanto, gran parte de lo que tenemos que hacer con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere, en realidad, inversión pública, no privada».

Adams observó que «estamos en una trampa en este momento, que de un modo u otro no respondemos hasta que se convierte en una crisis. Y entonces nos vemos atrapados en una gestión de crisis a corto plazo. Y es muy, muy difícil recuperar lo que el Secretario General y usted mismo y las agendas que se presentan están diciendo que es tan esencial, que es la prevención, ya sea la prevención con desarrollo sostenible, ya sea la prevención, con respeto a los derechos humanos, ya sea la prevención con respecto a que esa es la mejor manera de tratar los conflictos».

Amina Mohammed respondió a estas observaciones resumiendo una agenda ambiciosa: «En cuanto a las finanzas, está la respuesta a corto plazo, que es lo que tenemos en el estímulo de los ODS. Hemos depositado un documento político en el G20. No consiguió tracción. No consiguió tracción porque pide enormes cantidades de dinero, que son necesarias si queremos tratar el desarrollo como una emergencia, lo que es hoy, si nos fijamos en el número de personas que viven en la pobreza».

«No tuvo mucha tracción -explicó- porque estamos presionando, no sólo sobre el alivio de la deuda, sino sobre todo el marco y la arquitectura de la deuda. También hablamos del acceso al crédito. En los países en desarrollo no podemos pedir créditos al seis, ocho, diez o doce por ciento cuando en otras partes del mundo se piden al uno o al dos por ciento. Esto no funciona. Algunos de los elementos están entrando en el texto del G20, pero no es suficiente».

¿Hacia un nuevo Bretton Woods?

No obstante, «tenemos una gran oportunidad» en las próximas presidencias del G20: «Acabamos de tener a Indonesia presidiendo el G20, y hay que reconocerle el mérito de haber mantenido vivo el G20. Sigue siendo el único foro, por imperfecto que sea, para nosotros más amplio que el G7. Ahora mismo estamos bajo la vigilancia de la India. Y luego el G20 estará presidido por Brasil y Sudáfrica. Se trata de una serie de países en desarrollo que realmente necesitan llegar a un consenso dentro del G20 sobre cómo cambiará la financiación, para permitir que los recursos fluyan hacia los PMA y otros países».

En cuanto a la respuesta a largo plazo, «lo que decimos es que la arquitectura financiera internacional ya no sirve para nada. Está moralmente en quiebra. No puede funcionar. No se puede diseñar algo en 1945 y esperar que funcione en 2023. Hay partes de ella que pedimos que sean revocadas, y algunas de ellas tienen que ver con cómo están estructuradas las IFI y la representación en las IFI. También tiene que ver con los DEG: ¿dónde está el detonante? Cuando se produce una crisis con la que no tienes nada que ver, debes recibir apoyo. El espacio fiscal debe estar ahí, para que podamos atender a los más vulnerables. Y no se trata sólo de los países de renta baja y los de renta media. Se trata de la vulnerabilidad. De la noche a la mañana, una crisis climática, una guerra, pueden ponerte en un estado vulnerable para el que no tienes acceso porque hay una estructura que te lo impide».

Debido a estas vulnerabilidades, «hay dos índices, dos medidas que tenemos que cambiar. Uno es el índice de vulnerabilidad múltiple, que aún está en fase de desarrollo. No es lo bastante bueno, y queremos hacerlo mucho más sólido. La segunda es ir más allá del PIB. Es una medida que no sirve para la acción climática, porque medimos los combustibles fósiles como un plus. Y aunque hablamos de transiciones justas y habrá alguna medida de combustibles fósiles en esas transiciones justas, seguimos necesitando ir al bienestar, necesitamos ir a resultados que sean mucho más sólidos en la vida de las personas».

Este artículo también se encuentra disponible en inglés y en francés.

Aquí encontrará más información sobre el Foro de la Sociedad Civil en la Quinta Conferencia de Naciones Unidas sobre los países menos adelantados (PMA5) que tuvo lugar en Doha, Catar, del 4 al 9 de marzo de 2023.

Nota:

Amina Mohammed (Vicesecretaria general de la ONU) y organizadores del Foro de la Sociedad Civil (Roberto Bissio, Social Watch; Barbara Adams, GPF New York y Chee Yoke Ling, Red del Tercer Mundo).

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